Vitoria - Ha llovido lo suyo. Era 2003. Unax Ugalde pisaba por primera vez el Principal en su faceta de actor junto a Mikel Urdangarin para tomar parte en Hamar mezu eta dei bat, un espectáculo multidisciplinar ideado por el escritor Patxi Zubizarreta. El cine y la televisión copaban su agenda, mientras el teatro no era una opción. “Reconozco que me daba un poco de miedo”. Pero hace algo más de un año se atrevió a dar el primer paso y las experiencias vividas le han quitado todos los temores. “Es evidente que se me ha abierto otra salida profesional, pero lo más interesante es que como actor me estoy encontrando con nuevos límites” y son esos retos los que le impulsan a seguir.

Hoy, el intérprete gasteiztarra regresa a la calle San Prudencio. Lo hace dentro del elenco de Escuadra hacia la muerte, obra que Alfonso Sastre estrenó a principios de los años 50 del siglo pasado y que ahora Paco Azorín ha revisado para el Centro Dramático Nacional. Carlos Martos, Julián Villagrán, Jan Cornel, Iván Hermes y Agus Ruiz le acompañan sobre las tablas para afrontar una producción “que es exigente con el actor pero también con el espectador”, comenta.

El montaje llega a la capital alavesa para representarse a partir de las 20.30 horas en un Principal que todavía tiene entradas a la venta por entre 18, 12 y 6 euros. Frente al público, un drama ambientado en una hipotética III Guerra Mundial que acontece en un futuro cercano. Ugalde y sus compañeros interpretan a seis soldados encerrados en un búnker -en la versión original de Sastre era una cabaña en el bosque- que mientras esperan a un enemigo que no llega se plantean las preguntas fundamentales del ser humano. La muerte y la vida toman sus papeles protagonistas.

Lo hacen en una nueva producción en la que Azorín ha limado las partes del texto más vinculadas a la época de la guerra fría, ha actualizado algunas partes del lenguaje y de la puesta en escena (con audiovisuales, música...) y ha introducido algunos textos de Bertolt Brecht. “Paco está convencido de que va a llegar otro Renacimiento” y de ahí otra diferencia introducida con el texto original: “no es que el final sea optimista pero sí esperanzador”. Lo viejo tiene que morir para que nazca lo nuevo.

Bajo estas premisas se representa un espectáculo de exigencia física y mental, una mirada metafórica hacia las bases mismas de la especie humana, una propuesta escénica pensada -tanto en la versión original como en la actual- para “remover” algo en el interior del público, que no se marche del teatro de la misma forma en la que entró. De hecho, como recordaba hace unos días el propio Sastre para el Grupo Noticias, el montaje se estrenó el 18 de marzo de 1953 en el Teatro María Guerrero de Madrid pero sólo duró en cartel tres días ya que la censura militar hizo su parte. Según los medios de la época, el Alto Estado Mayor del Ejército pensaba que la obra retrataba “todo lo innoble que puede ser el sujeto humano” y llevaba al espíritu del espectador “una impresión irreal de la familia militar”.

Ahora, en 2017, a punto de cumplirse 64 años de esa fecha, Escuadra hacia la muerte sigue manteniendo su vigencia, lo que no habla muy bien de la raza humana en su conjunto. Así lo vienen representando los seis actores que se encontrarán hoy con los espectadores vitorianos. Ugalde es consciente de que entre ellos habrá no pocos conocidos. Aunque no es eso lo que le llama la atención. “Lo mejor es que como vengo con la compañía tengo habitación en el hotel Dato, que me hace mucha ilusión dormir allí”, ríe.