Vitoria - Fue en el Federico García Lorca donde se dieron los primeros pasos. Han pasado dos décadas pero Antonio Benamargo (Flamenco Hoy) se acuerda a la perfección. La gran incógnita era cómo iba a responder el público de la capital alavesa a una programación sobre un género en teoría ajeno y que, desde el principio, apostaba por unir nombres conocidos con los de jóvenes promesas. “Mi gran duda era saber si íbamos a aguantar los dos primeros años porque sabía que si llegábamos al tercero, no habría marcha atrás”, apunta el promotor. “Por suerte, la gente respondió, aunque al principio costase, y el Ayuntamiento de Vitoria no dudó en su apoyo”, recuerda, al tiempo que no se quiere olvidar de las figuras del ex alcalde José Ángel Cuerda y del ex programador Félix Petite.

De eso han pasado 20 años, dos décadas en las que el ciclo Flamenco del Siglo XXI ha ido sumando adeptos. “Ahora me viene la gente de aquí para comentar que se ha comprado este disco o que ha escuchado a este intérprete y quieren comentar; es el mejor reflejo de que esta aventura ha dado sus frutos”, comenta Benamargo ante el inicio hoy de una nueva edición. Un 2017 marcado por la voz femenina en exclusividad para homenajear la figura de La Paquera de Jerez.

El Jesús Ibáñez de Matauco, del centro cívico Hegoalde, será una vez más el punto de encuentro para los espectadores, que podrán disfrutar a lo largo de los próximos meses de un programa que esta noche abrirá la cantaora gaditana Carmen de la Jara para dar paso después a Alba Molina (18 de febrero), Esperanza Fernández (4 de marzo), Antonia Contreras (18 de marzo) y Celia Romero (1 de abril). Todas las actuaciones se producirán a las 20.30 horas y, de momento, hay entradas disponibles para los cinco recitales.

Tampoco quedan muchos huecos libres para la inauguración, un concierto en el que De la Jara, que actúa por primera vez en Gasteiz a pesar de llevar 36 años de trayectoria musical, quiere ofrecer un abanico del especial carácter que tiene el flamenco gaditano. “Es un placer venir al norte porque te sirve para encontrarte con un público muy distinto, que escucha, que espera para aplaudir, que está al detalle”, comenta la intérprete, quien asume sin problemas el papel de embajadora de su ciudad (de hecho, ha sido distinguida con la Medalla de la Ciudad de Cádiz). “Parece que sólo puedo cantar lo de allí”, ríe.

Ella es la encarga de abrir un cartel marcado por la presencia femenina, algo que De la Jara pone en valor y reivindica. “Durante mucho tiempo se ha creído que sólo los hombres podían cantar ciertas cosas y no es así; nuestro tono será diferente, pero podemos cantar lo mismo”. En este sentido, Benamargo no esconde que “éste es un mundo que siempre ha sido muy machista aunque en los últimos tiempos están cambiando mucho las cosas”, de lo cual da testimonio tanto el cartel de este 2017 como sus precedentes.