madrid - Beatriz Bodegas, la productora que rescató de un cajón el guión de Tarde para la ira, asegura a Efe que la película revelación de 2016 no se podría haber hecho con la nueva ley de ayudas y critica que el cine español lo decidan “tres personas”.
Raúl Arévalo llevaba años soñando con su ópera prima, coescrita junto a David Pulido. Era un guión diferente, oscuro y sobrio, de los que a primera vista puede no encajar en la etiqueta de lo comercial y ningún productor se atrevía a dar el paso. “Decían que los actores eran demasiado mayores, que para qué rodar en súper-16, que era muy complicado, o que había poca acción”, recuerda Bodegas.
Tarde para la ira ha sido la gran sorpresa del año. Superó el millón de euros de recaudación y mañana se reestrenará en cines con 75 copias. Además ha seducido a la crítica y está arrasando en la temporada de premios. Con once nominaciones, es una de las favoritas para los Goya, que se entregan este sábado. Para levantar una de las patas financieras del filme, Bodegas asumió personalmente un riesgo de 850.000 euros, que espera recuperar con la ayuda del ICAA. El presupuesto final fue de 2,1 millones de euros, que se completó con ayuda de TVE, Movistar + y otras productoras como Film Factory y Palomar. Bodegas tardará dos años en recuperar la inversión ya que Tarde para la ira entró en el antiguo modelo de subvenciones, que se conceden dos años después del estreno en función del éxito de taquilla principalmente. Aún así, la fundadora de Canica Films defiende ese modelo frente al nuevo. Ahora las ayudas se reparten anticipadamente de forma escalonada, pero hay que cumplir requisitos difíciles de alcanzar para los que empiezan. Tarde para la ira no habría podido optar a las ayudas generales sino a las selectivas, cuyo importe es mucho menor. Además, la nueva ley hace impepinable para acceder a las subvenciones más cuantiosas tener el apoyo de una televisión. “El cine que se hace en un país no lo pueden decidir tres personas”, critica Bodegas, en referencia al actual dominio de las televisiones, sobre todo las privadas, sobre la producción audiovisual. El año pasado las películas de Atresmedia y Telecinco Cinema sumaron el 75,3% de toda la recaudación del cine español. “Lo que hacen las teles privadas es una promoción tremenda; van con pocas películas pero a muerte y te generan la necesidad de verlas”, dice. - M. Tsanis