Vitoria - En 2011 nació la idea con una doble intención. Por un lado, convertir al festival 150 Gramos en un marco de referencia para la presentación de trabajos escénicos innovadores, propuestas de teatro, danza, performance... realizadas en formatos para favorecer la cercanía con el público. Por otro, llevar a cabo el certamen en un espacio tan poco habitual para ello como los mercados de cualquier ciudad (sobre todo, pensando en los que se encuentran en los barrios), también para reivindicar su uso y su vida al tiempo que se consigue un escenario particular, diferente y con personalidad propia. Bajo estas premisas, el colectivo Factoría de Fuegos y Pez Limbo han construido en estos años una trayectoria firme, más allá de algún paréntesis. De hecho, tras un pequeño descanso el año pasado, la cita gasteiztarra vuelve a desplegar su atractivo la próxima semana.
El punto de encuentro con los espectadores volverá a ser el mismo de otras ocasiones, el Mercado Gorbea-Zaldiaran. Sus puestos se convertirán en teatros una vez más, una experiencia que ya conocen y ante la que han demostrado poder estar a la altura tanto de los creadores como de los espectadores. Así sucederá, de nuevo, los días 26, 27 y 28. Cada jornada acogerá cuatro montajes distintos, sumando así un total de 12 piezas, cuyos pases se sucederán en distintas sesiones entre las 18.30 y las 21.00 horas. El público interesado podrá adquirir un abono para todo el festival que está a la venta por 25 euros, aunque también existen distintas modalidades de entradas.
En lo que se refiere al primer día, le tocará poner en marcha el programa diseñado para este año a la compañía Kabia Teatro, que representará la obra sin texto El árbol de Hiroshima, montaje en el que se unen un hombre que busca poner final a su vida y un árbol que existe a modo de estatua en homenaje a la soledad. Junto al grupo también estarán los vitorianos Kolectivo Monstrenko, que ofrecerán Dos historias de amor y un marco teórico, pieza de 20 minutos de la que se ofrecerán tres versiones en castellano y una en euskera. Los títeres también estarán presentes con El pelo de Clarín, de Javier Aranda, sin olvidar la propuesta que Arimaz traerá a la capital alavesa, un Oreka-Tú que, en euskera, realizará diferentes reflexiones sobre los jóvenes y su actualidad.
En lo que se refiere al martes 27, Trino Teatro será quien ponga en marcha esta jornada con Maita(K)ale borroka, una obra con “violencia, amor y otras luchas sociales”, que se podrá seguir en euskera. Por su parte, Happy End seducirá al público con la comedia negra Suicidio en 15 minutos, mientras que la danza pedirá paso de la mano de Eneritz Zeberio Artetxe y su Aritopeka. El broche al ecuador llegará con Pez Limbo, anfitriones del festival, y el humor de esta y otras dimensiones que se da en Madame B.
Se llegará así a un 28 que se iniciará con la visita de Teatro A la Boina, un colectivo creado precisamente para dar vida a la pieza I am a real artist. Los alaveses Pikor también serán parte del certamen, presentando Amores solos, mientras que Loida A. Gómez Rubio ofrecerá la performance Caldo con pelotas, donde la tradición del puchero y la innovación de las nuevas tecnologías se fusionan. Y así se llegará al punto final con Nui Danza, que recuperará su pieza Estratofobia.
De esta forma se configurará una nueva edición de esta apuesta por involucrar al público en proyectos escénicos poco habituales en un escenario nada convencional, en un festival para disfrutar a escasos milímetros de los intérpretes viviendo también un espacio con historia propia, en una cita donde todos los lenguajes y temáticas son posibles, aunque a veces parezca mentira que todo ello se pueda reducir en obras de menos de 20 minutos.