Vitoria - La Diputación Foral de Álava hizo pública ayer la lista de los ganadores de los Premios Literarios 2016, los galardones que destacan los mejores de trabajos de ensayo, poesía y cuentos. Las obras de Andrés Francisco Rodríguez, Gotzon Koldo Plaza, Francisco Javier Insausti, Juan Luis Sudupe y Jesús Arrieta son los seleccionados en las diferentes categorías. Las distinciones correspondientes se entregarán el 14 de diciembre.

En cuanto al Ernestina de Champourcin (poesía), Un destello fugaz de Andrés Francisco Rodríguez se ha impuesto entre los 80 trabajos presentados en castellano, mientras que Gotzon Koldo Jaio se ha proclamado vencedor entre los 10 presentados en euskera gracias a Orfeoren Jaitsiera. En lo que al primero respecta, el jurado ha sentenciado que “en los poemas se dan cita la geografía urbana y una sutil percepción sensorial en la que no es difícil rastrear la hondura de un poeta tan significativo como ineludible hoy como lo es Antonio de Gamoneda”. Sobre el segundo de ellos, los expertos destacan que se trata de un “canto emocionado a la belleza”.

En lo que al Becerro de Bengoa (ensayo) se refiere, 16 han sido los trabajos presentados. En castellano el premio principal ha ido a parar a Mombasa, nuevo vuelo del búho, de Francisco Javier Insausti, que ha sido descrita como una reflexión sobre cómo “la filosofía necesita dar un paso atrás, volver a repensarse radicalmente y recuperar la tónica que había perdido desde el Siglo XIX”. Entre las obras en euskera, la elegida ha sido Bedua, ilustrazioa bilobei kontatua de Juan Luis Sudupe, donde se habla de las grandes ideas de la ilustración que marcaron el ideario futuro de la libertad humana.

En lo que respecta al Ignacio Aldecoa (cuento), el premio ha recibido 474 trabajos en castellano y una veintena en euskera. El jurado, por unanimidad, ha decidido proclamar Arrayanes, un soplo en el corazón, de José Molina, como obra vencedora. “El corazón en este caso es el órgano que bombea sangre y que a veces enferma. En torno a él se desarrolla esta historia donde resaltan los valores humanos de los personajes”. En la categoría de euskera, el premio ha sido para Jesús Arrieta, que en Tuperra, “trata de encuentros y desencuentros. Es un cuento sencillo, de estructura simple y circular con un mensaje optimista”. - DNA