“Los pastores tenemos algo de antisistema”

Con más de 200.000 ejemplares vendidos en Reino Unido y más de diez traducciones, esta obra se ha convertido en uno de los best sellers de la temporada editorial británica. En este libro, Rebanks cuenta desde sus comienzos en la escuela, donde prefería ayudar a esquilar las vacas a estudiar, hasta cómo pasan las temporadas los pastores y los pasos para preparar el heno, por ejemplo.

Preguntado sobre los motivos que llevan a la gente a interesarse por la vida del campo, lo atribuye a la “curiosidad por saber cómo se trabajaba en épocas anteriores”. “Aunque ahora casi el 90% de las personas viven en ciudades, sus antepasados no, y quieren conocer cómo es trabajar cerca de la tierra”, señala. Rebanks sí cree que existe una cierta “idealización” de lo que es vivir en el campo y, de todos los posibles culpables, apunta a la literatura.

“Cuando en mi juventud leía sobre el campo, sabía que eso no era real: ¿dónde están la sangre, los animales que se mueren, el sudor o la mierda? Por eso me di cuenta de que, si piensas que esta vida es valiosa, tienes que contarla tú mismo”, resalta. En cualquier caso, el pastor insiste en que la obra no habla de él, sino del “contacto de varias generaciones con la tierra”. Y, en especial, de su relación con su padre, quien falleció un mes después de que saliera el libro y que le dio el visto bueno a la obra.

“Fue el último libro que leyó y para mí es más importante saber que lo hizo, mucho más que vender ejemplares. Esto es en cierto modo una carta en la que le explico por qué le quiero y le admiro tanto. Yo ya sabía que iba a morir y le pregunté si el libro estaba bien, a lo que me respondió: no hay nada más que decir”, cuenta Banks emocionado.

Este libro no solo es retrato de tres generaciones de pastores ingleses, sino también de sus familias y, por supuesto, de sus esposas. Banks reconoce que en anteriores épocas “había un machismo muy presente” entre este mundo del campo, pero las cosas han cambiado y hoy en día, por ejemplo, puedes encontrarte con mujeres como su vecina y amiga que es conocida como “la reina de los rebaños”. “Ellas no solo están ocupándose del hogar, eso ha cambiado, y además muchos de los mejores pastores hoy día son mujeres. Da igual si eres hombre o mujer, blanco o negro, si tu rebaño no vale nada, no vales nada como pastor, y al contrario”, asevera.

El turismo es otro de los puntos que Rebanks señala como necesarios para sacar adelante la vida en el campo. “Ahora lo veo de manera distinta a cuando tenía 20 años. Es necesario que la gente visite nuestros paisajes y nos entienda”.

Por último, al ser cuestionado sobre si abandonará la vida del pastor para hacerse un escritor profesional, Rebanks -quien ya está preparando otro trabajo sobre la mujer y los paisajes en el mundo rural- reconoce que se queda con lo primero. “El pastoreo ha sido mi primer amor, pero se pueden hacer las dos cosas quedándote un ratito más despierto en esas largas noches de invierno”.- E. Press