madrid - Más de 800 mujeres de la industria musical española se han movilizado en las últimas semanas ante la formación de la primera asociación femenina del sector, que nace para “trabajar por la igualdad” frente al “machismo” a veces “nada sutil” que sufren muchas de ellas día a día.
“No somos expertas en feminismo, pero queremos visibilizarnos como profesionales de este medio”, explica a Efe Celia Carrillo, socia fundadora de la Asociación de Mujeres de la Industria de la Música (MIM) y miembro de su junta directiva provisional, además de directora de marketing de Live Nation, que lamenta las enormes dificultades para ascender y prosperar más allá de algunas áreas. Fue el pasado 16 de septiembre, dentro del Mercat de Música Viva en Vic (Barcelona), donde se constituyó la agrupación, aunque su gestación arrancó meses atrás, en marzo, solo unos días antes del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, con una pequeña reunión en Madrid a la que se convocó a cinco personas. “Al final aparecieron 30 mujeres, la mayoría muy jóvenes. Hubo una especie de exorcismo. Se nos ocurrió que lo mejor era crear un lobby dentro de la industria, que fuese inclusivo, de forma que pudiera haber hombres también”, rememora Carrillo.
Después de varios encuentros más, en los que el número de interesadas creció exponencialmente, nació MIM, pilotada por una junta provisional al frente de la cual está Carmen Zapata, presidenta de la Asociación de Salas de Cataluña, acompañada de Nuria Rico, directora de ticketing de Live Nation, y de Marcela San Martín, tesorera y programadora de la sala El Sol de Madrid.
Probablemente no es casualidad que las tres procedan del ámbito del directo. A él llegó también Carrillo hace cuatro años después de trabajar en multinacionales discográficas, “donde había machismo, pero en una medida similar a otros sectores económicos”, dice. “En la música en vivo, ese machismo que te impide ascender siendo mujer no es nada sutil. Todos los puestos de dirección son de hombres y las mujeres solo hacemos márketing y comunicación”, lamenta. Si tomamos como referencia la Asociación de Promotores Musicales (APM), entre sus más de 50 empresas miembros, poco más del 10% tienen a una mujer en alguno de sus puestos de máxima responsabilidad. Entre esas pocas está Chen Castaño, de Planet Events, quien tiene otra visión del asunto. “Yo no he tenido ni dificultades ni ventajas por ser mujer. He trabajado muy duro y he sido honesta. Quiero pensar que si las mujeres hemos tenido más complicaciones es porque tenemos más necesidad de hacer conciliación familiar y laboral, pero yo tengo dos hijos y me he podido organizar”, comenta.
No lo ve así Marian Lozano, directora de Premios Fest, los únicos galardones que distinguen anualmente y en exclusiva a los mejores festivales del país. “Llevo años trabajando en puestos de responsabilidad en la industria de la música y ninguna situación es privilegiada para una mujer. Hoy tenemos que seguir justificando nuestra valía frente a los hombres”, denuncia.
dcode, abriendo camino Bajo la premisa de que “la conciencia se va educando”, la tercera edición de Premios Fest, que tendrá lugar el 26 de octubre en Bilbao, entregará un galardón en colaboración con MIM a la lucha por la igualdad de género. Entre los nominados se encuentra el madrileño Dcode, un festival que desde su primera edición ha agitado la bandera de la paridad, tanto encima como detrás del escenario. En su último cartel, “de 26 artistas, 11 fueron mujeres o con componentes femeninos”.
El periodismo musical tampoco se libra de las malas cuotas. El próximo miércoles, el I Encuentro Profesional de Periodistas Asociados de Música (PAM) tratará en Madrid en una de sus charlas cuestiones como por qué escasean las firmas femeninas en la información, pero abundan entre las agencias de promoción.