madrid - El año que Froilán ha pasado en una escuela militar de Estados Unidos, de donde acaba de regresar, no ha surtido mucho efecto. El nieto preferido de Don Juan Carlos continuará su formación en Florida cuando a finales de agosto comience el nuevo curso.
El joven, a punto de cumplir 18 años, decidió salir de fiesta un viernes con sus amigos y se le pasó la hora de regresar a casa. Pasadas las cuatro de la madrugada, el exmarido de la infanta Elena empezó a preocuparse por la tardanza de su hijo y porque tampoco contestaba al teléfono. Lejos de salir a buscarle, Jaime de Marichalar decidió enviar una patrulla de Policía para recoger a Froilán, que se hallaba en un reservado exclusivo del Teatro Barceló (antiguo Pachá). Froilán, que no quería dejar la fiesta, se escondió en una de las salas de la discoteca cuando vio a los agentes y esperó paciente a que se fueran para continuar de marcha. Finalmente, volvió a casa por su cuenta. El disgusto debió de durarle poco a su padre, porque al día siguiente Froilán volvió a salir de fiesta por la capital.
El hijo mayor de la infanta Elena y Marichalar fue relaciones públicas de la sección light de una de las discotecas más conocidas de Madrid, y ahora, a punto de cumplir la mayoría de edad, le encanta acudir a otra famosa discoteca de la capital, pero en horario nocturno. El padre de Froilán aseguró a Vanitatis que es “absolutamente falso de arriba a abajo” que hubiere intervención policial de ningún tipo para buscar a su hijo. “No me explico esa capacidad para inventar historias. Pasé toda la semana trabajando en París y llegué el viernes por la noche a casa roto. Ni llamé a la Policía ni nada de nada de lo que dicen. El sábado estuve con mis hijos en casa, como siempre”. Por su parte, el local dice que esa noche pasó por allí. “Quiere celebrar su cumpleaños aquí y había quedado para ir cerrando cosas. Se quedaron un rato y después se fueron. No hubo intervención policial de ningún tipo”. - DNA