madrid - Salomé con la cabeza del Bautista, de Caravaggio, y La túnica de José, de Velázquez, ambas recién restauradas, son dos de las grandes obras maestras de Patrimonio Nacional que centran la exposición que esta institución dedica al Seicento italiano, en el Palacio Real.
Solo por poder contemplar juntas estas dos obras, De Caravaggio a Bernini. Obras maestras del Seicento italiano en las Colecciones Reales, ya sería una exposición singular, según el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, quien destacó que “el arte italiano de esta época está muy repartido y es difícil encontrar obras tan importantes como estas en una sola institución”. Centrada en Caravaggio, la exposición muestra un total de 71 obras con pinturas de Guido Reni, Giovanni Francesco Barbieri, Lucas Jordán, Federico Barocci, Ludovico Carracci, Carlo Maratti, Jose de Ribera, entre otros, y esculturas de Bernini, Algardi, Duquesnoy y Fisher von Erlach. En este entorno se ha incluido La túnica de José, que Velázquez pintó tras su primer viaje a Italia y que permite apreciar la pintura que rodeó entonces al artista español.
La exposición, patrocinada por la Fundación Banco Santander, es fruto de un trabajo de investigación y de restauración muy profundo “y muy difícil ya que se trata de obras que están muy dispersas y que es complicado ver de forma unitaria”, consideró Pérez de Armiñan. Otra de sus características es que se trata de una exposición “de una dimensión intelectual extraordinaria en la historia del arte occidental que sería el orgullo de cualquiera de los grandes museos del mundo. Creo que va a despertar un enorme interés en la comunidad científica”. El presidente de Patrimonio Nacional calificó de acierto el haber incluido en el recorrido la obra de Velázquez, que por primera vez se va a ver en Madrid, ya que nunca se había traído desde su ubicación en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial (Madrid). La exposición, afirmó Pérez de Armiñan, es un reflejo de la madurez del trabajo que se está haciendo en las Colecciones Reales y de la maduración del futuro museo que albergará estas colecciones cuyas obras han finalizado y que actualmente se encuentra a la espera de una decisión administrativa que permita emprender su museografía.
Gonzalo Redín ha sido el responsable del estudio de investigación plasmado en el catálogo y comisario de la exposición que calificó de “bella” como no pocas obras maestras. En el discurso, “coherente y científico”, la escenografía, la iluminación y el color de las paredes contribuyen a resaltar obras en las que “no hay ni la más mínima bajada de nivel”.
Al coincidir esta exposición con la que el Museo Thyssen-Bornemisza dedicará a Caravaggio y los pintores del norte, Alicia Pastor, gerente de Patrimonio Nacional, anunció que habrá una entrada conjunta para ambas instituciones a un precio de 17 euros, lo que significa un ahorro de 6 euros.