MADRID. La inauguración ha congregado en la pinacoteca madrileña a representantes institucionales como la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, así como al presidente del BBVA, Francisco González, como patrocinador.
Tras recorrer la exposición, que reúne más de medio centenar de pinturas, incluidas las más emblemáticas de El Bosco, don Felipe y doña Letizia, junto a los reyes Juan Carlos y Sofía, han ofrecido un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela a la princesa Beatriz, que ha acudido a Madrid expresamente para esta inauguración.
Los reyes han sido los primeros en llegar a la ampliación del Prado ubicada en el Monasterio de los Jerónimos, y ante las puertas de la escultora Cristina Iglesias han saludado a las autoridades para esperar la llegada de la princesa, a la que han recibido de forma afectuosa y con quien han posado para la prensa.
Los aplausos de algunos turistas situados frente al edificio han acompañado la entrada de don Felipe, doña Letizia y la princesa Beatriz y ellos les han saludado con la mano antes de acceder a la exposición organizada con motivo del V Centenario de la muerte de Jerónimo Bosch (1450-1516) y en la que El Prado llevaba veinte años trabajando.
"Esta es la estrella de la exposición", ha dicho en inglés la Reina Letizia a la princesa Beatriz nada más entrar en la sala donde se exhibe "El Jardín de las Delicias", posiblemente el tríptico más conocido de El Bosco y que se presenta en todo su esplendor, porque además ahora también se puede apreciar su parte posterior.
Los Reyes y la princesa, reina de Holanda hasta su abdicación en 2013 en favor de su hijo Guillermo, han posado ante esta tabla, que se conserva en el Museo del Prado, así como ante la Adoración de los Magos, otro tríptico que se puede ver por vez primera tras una completa restauración abordada expresamente para la muestra.
Los trípticos han sido colocados de manera que pueden contemplarse por detrás, algo que hasta ahora no era posible y que constituye una de las muchas novedades de interés de una exposición presentada como un acontecimiento cultural de primera magnitud.
En la cabeza de una comitiva de invitados que alcanzaba las 400 personas, don Felipe, doña Letizia y la princesa Beatriz han podido disfrutar con el colorido y la expresividad de las 21 pinturas y ocho dibujos originales del pintor holandés, a las que se han sumado otras de su taller o relacionadas con su época.
Así, se han detenido ante "El carro de heno", y también ante el "Tríptico de las tentaciones de San Antonio Abad", procedente del Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa y que por vez primera se puede contemplar en Madrid.
Por ello ha estado presente el ministro de Cultura de Portugal, Luis Filipie de Castro, una de las autoridades que ha recibido a los Reyes junto a los miembros del Gobierno, el presidente del Real Patronato del Museo del Prado, José Pedro Pérez-Llorca, o el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza.
El público también podrá ver a partir de mañana y hasta el 11 de septiembre otras obras maestras de El Bosco, como el Cristo Camino del Calvario, de Patrimonio Nacional, o la Coronación de Espinas, de la National Gallery de Londres.
En conjunto, el Prado ha logrado reunir más del 75 por ciento de la producción conservada del maestro holandés, entre pinturas y dibujos, a los se suman grabados, relieves, miniaturas y otras pinturas de autores que ayudan a comprender la época en que fueron concebidas.