madrid - El presidente de la SGAE, José Luis Acosta, presentó ayer su dimisión irrevocable ante el Consejo de Dirección de esa entidad al considerar que no puede compatibilizar su vida profesional, como guionista y productor, y personal con el cargo. Su vida personal y su salud, añadió, se han visto muy afectadas desde que fue nombrado el 25 de julio de 2015.
Según un comunicado remitido por la SGAE, Acosta hizo pública una carta a los socios en la que recuerda que desde que asumió la presidencia manifestó su voluntad de ejercerla “sin arrinconar” su profesión ni su oficio de guionista. “En estos últimos meses, el esfuerzo realizado para poder compatibilizar ambas ha terminado erosionando mi salud y mi vida personal, lo que me ha llevado a tomar esta decisión”, indica y aprovecha para “pedir disculpas” por los “posibles errores” que haya podido cometer. Agradece también su trabajo a los “excelentes empleados, directivos y autores que han trabajado día a día de forma constructiva por la SGAE” y la defensa de “los derechos de los autores”.
Fuentes de la SGAE explicaron que Acosta planteó su dimisión al inicio de la reunión del Consejo de Dirección, que entre los puntos del día que debía tratar no incluía “en absoluto” el de la continuidad del presidente. Ante el Consejo, Acosta (Úbeda, Jaén, 1961) planteó, según estas fuentes, que no podía compaginar su responsabilidad en la SGAE y su actividad profesional y que tenía que “dejarlo”.
Ahora, como ya ocurriera cuando Anton Reixa, al que sustituyó Acosta, fue apartado de su cargo, el vicepresidente de mayor edad asume la presidencia. La Junta Directiva deberá decidir en los próximos días el procedimiento para su sustitución. - Efe