Madrid - Manuel Díaz El Cordobés ha presentado demanda de paternidad contra Manuel Benítez El Cordobés y ha sido admitida a trámite por el juez, según anuncia el primero en un reportaje que publicó ayer la revista Hola.
La demanda, que el requerido, según Díaz, ya ha recurrido, se presentó el pasado 1 de diciembre en el juzgado de Primera Instancia de Córdoba, y en ella porta “la información pertinente y varias pruebas, entre ellas una de ADN”.
Según explicó la revista, entre las pruebas aportadas está “una servilleta de papel” con la que Benítez, al que seguía un detective, se secó la boca tras beber en un establecimiento agua y que se obtuvo “de manera absolutamente legal”.
“Dicha servilleta sería examinada, junto con cepillos interdentales que contenían muestras de saliva” del demandante en el Centro de Análisis Genéticos, que ha establecido que “en un 99,99% de probabilidades” es hijo “de ese señor”.
A Díaz, que ha cumplido 47 años, le ha costado “mucho” tomar la decisión de plantear la demanda -“es el peor momento de mi vida”, dice- porque él no quería llegar a ese desenlace pero, argumentó, “tiene derecho a saber quién es y de dónde viene” y se lo debe a sus hijos.
“La gota que ha colmado el vaso se produjo el otro día, cuando entrevistaban a Benítez en televisión y al preguntarle por mí, se apartó como si fuera el demonio. ‘¿Por qué tu padre no quiere hablar de ti?’, me dijeron mis hijos. Fue muy fuerte”, argumentó en la entrevista que publica la revista y que fue hecha en su finca de Cerro Negro.
Admitió que se puede “pensar” que la plantea ahora “por la herencia”, pero, rebate, “si fuera sí, lo habría hecho antes, cuando estaba en la ruina y pasando penurias”.
El demandante asegura que siente “un gran vacío” y que no quiere “morirse con el”: “Necesito cerrar este círculo y dejar de ser un presunto o un supuesto toda mi vida”.
“Mis hijos van a ser nietos de El Cordobés y yo voy a ser hijo de El Cordobés. Al final va a tener que ser un juez quien diga cuáles son mis raíces, que es lo que más pena me da”, señaló el diestro. - Efe