Pamplona - La exposición que el artista local Abel Azcona inauguró el pasado viernes, Desenterrados, ha suscitado un gran debate desde entonces en la población navarra. Tanto es así, que el Ayuntamiento de Pamplona ha pedido al performance que autocensure la parte de su obra que ha revolucionado a la comunidad católica, Amén, la cual ha llevado a tres colectivos -la Asociación de Abogados Cristianos, la Diócesis y el Arzobispado navarros- a presentar una querella y a la delegación del Gobierno a trasladar a la Fiscalía un informe por si pudiera incurrir en un delito “contra los sentimientos religiosos”. Esta pieza en cuestión, cuya polémica se hizo viral en las redes sociales y llegó a medios nacionales e internacionales, sufrió daños ayer por la tarde y fueron robados algunos de los elementos que la componen.

Esta parte de la exposición muestra 242 formas consagradas que componen la palabra pederastia, un proyecto que el artista ya realizó y ahora se exhibe en fotografías enmarcadas, además de contar con una pequeña exposición de algunas hostias que el artista recogió en diferentes iglesias, un proyecto que, en palabras del artista, contó con la aprobación completa por parte del Ayuntamiento de Pamplona.

Este, tras los debates creados a lo largo del fin de semana y ayer, declaró en una nota de prensa que “ratifica en todo momento su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y reconoce el derecho a la creación artística”, aunque “constata que algunos de los contenidos incluidos en esta exposición han suscitado el rechazo de una parte de la ciudadanía, por lo que solicita al artista que reconsidere su inclusión en esta muestra en aras de favorecer un clima de convivencia y no herir sensibilidades”. En el último punto de la nota, el alcalde “hace un llamamiento a la calma a todas las partes implicadas en este debate”.

La junta de portavoces rechaza la retirada de la exposición El Parlamento de Navarra rechazó ayer por la mañana una iniciativa de UPN, apoyada por el PP, encaminada a mostrar su “total repulsa” por la exposición, al considerar “que atenta contra las creencias de una parte de la sociedad”. El texto, que contó con el voto en contra de las cuatro formaciones que sustentan al Gobierno -Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E-, además del PSN, expresaba “la voluntad para que el Ayuntamiento de Pamplona retire dicha exposición”. El portavoz de UPN, Javier Esparza, justificó esta iniciativa argumentando que la exposición carece de “sensibilidad”, “insulta a los navarros cristianos” y supone una “total vejación y falta de respeto”. La portavoz del PPN, Ana Beltrán, expresó su rechazo a la “profanación eucarística” que realizó Azcona, un acto “detestable” y “condenable” porque daña a muchísimas personas. Por su parte, Koldo Martínez (Geroa Bai) comentó que había intentado un acercamiento a la postura de UPN, ya que son “defensores de la libertad de expresión y opinión y también de la libertad de culto y la religiosa”. Adolfo Araiz (EH Bildu) opinó que la declaración tiene “cierto tufillo de censura” e indicó que aunque son conscientes de que la exposición puede herir sensibilidades no están de acuerdo con lo que plantea el texto. Laura Pérez (Podemos) criticó que se censure la exposición, tras lo que precisó que respetan “absolutamente la libertad religiosa y de culto pero empezar a prohibir la libertad de expresión y de creación artística conlleva grandes riesgos”. Por último, Santos Cerdán (PSN) manifestó que “el arte es un derecho de expresión, muchas veces para provocar, guste o no guste”.

“Si se censura no será mi decisión” El artista se sorprendió ayer ante la revolución creada por su obra. “No es mi intención crear polémica, la exposición está montada de una forma políticamente correcta, limpia y bien estructurada”, indicó ayer, subrayando que “la exposición nació con la idea de ser un proyecto amable”. “Siempre hago mis piezas para que creen una reacción, y qué mejor reacción que mostrar todo este radicalismo”, afirmó el artista, quien agregó que “esto demuestra el tipo de cristianos que son”. Sobre la querella impuesta por la Asociación Española de Abogados Cristianos, Azcona destacó que “si hay juicio, se irá a juicio” porque “no se ha cometido ningún delito”.

Por último, sobre la decisión del Ayuntamiento, Azcona indicó que “la exposición se aprobó y comisarió completa”. Y agregó: “Si la censuran será decisión de ellos; no mía. Ahora veremos el miedo hasta donde va”.