bilbao - Bilbao BBK Live, cuyo X aniversario se celebrará los días 9, 10 y 11 de julio en Kobetamendi, aspira a congregar 120.000 asistentes. A día de hoy, restan por vender menos de 2.000 tickets, ya que se han agotado los bonos de los tres días y las entradas para la última jornada, la liderada por Muse, cabeza de cartel de esta edición junto a Mumford & Sons y The Jesus & Mary Chain.

El décimo BBK Live, que ofrece “uno de los mejores carteles de la historia del festival”, según Alfonso Santiago, portavoz de la promotora Last Tour International, va a conseguir reunir a alrededor de 120.000 asistentes, cifra similar a la del año pasado. La ocupación hotelera en Bilbao ronda actualmente el 80% en las fechas en las que se celebrará el festival, según adelantó ayer el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Ayuntamiento de la capital vizcaina, Xabier Otxandiano, y se prevé que ronde “el 100%” cuando arranque.

El X BBK Live se prevé que tenga un impacto directo en la ciudad de 1,4 millones de euros. “Es una de las mejores inversiones que el Ayuntamiento puede hacer”, indicó Otxandiano. La corporación local financia el 20% del presupuesto total del festival, 1,4 de sus 7 millones. “El impacto total acumulado en los últimos ocho años es de 120 millones de euros”, indicó, a la vez que Santiago justificó su éxito en “la colaboración entre lo público y lo privado, lo que constituye un elemento clave y es valorado positivamente por todos los sectores de la ciudad”.

“Es una programación de calidad, de las mejores de su historia”, respondió Santiago a DNA, que destacó el estatus de los cabezas de cartel cerrados y la dificultad de su contratación. “En Europa se organizan unos 400 festivales y es un reto organizar una de las mejores citas del estado y estar entre las destacadas del continente”, indicó. Además de las estrellas principales, que suelen acudir a los festivales “a cumplir”, Santiago destacó la “segunda línea” del festival, a grupos como Alt-J y músicos consagrados como Ben Harper y otros en clara expansión, caso de James Bay.

“Alt-J, el tapado del festival, y Bay también, son cabezas de cartel en festivales europeos. Los primeros estuvieron aquí hace tres años y ahora vuelven ya consagrados. Y de Bay... la gente aquí solo conoce su canción Hold back the river pero ha logrado ya llenar grandes recintos. Ellos son parte de esos otros cabezas de cartel de nuestra cita”, indicó Santiago. En su opinión, el BBK Live tiene una función de “prescriptor de música”, ya que programa artistas en proceso de crecimiento aquí - “caso de Bastille el año pasado”- y ya consagrados en un mercado “más adelantado en lo musical”, como el anglosajón. “No solo nos hemos llevado a la niña bonita, que es Muse”, apostilló.

Mejoras El festival, que contará con “un mayor número de asistentes vascos y estatales” que el año pasado y también con “más franceses que ingleses” entre el porcentaje de casi un 30% de público extranjero, acometerá varias mejoras en infraestructuras. Así, se generará más amplitud en el recinto, para hacerlo más cómodo, y se mejorarán servicios como el de restauración, con “comida de más calidad”, transporte y zona de acampada. Este año se ha reducido a 10.000 asistentes la capacidad del camping. “Con 5.000 personas menos que en 2014 se generarán menos trastornos en la subida a la zona de acampada”, indicó Santiago.

El festival también cuenta con un calendario de música gratuita en la ciudad, fuera del recinto de Kobetamendi, los días previos al festival. Se inició ayer y proseguirá hoy y los días 2, 3 y 4 de julio. Actuarán Cycle, Bigott, Julián Maeso, The Great Barrier, Laura Cantrell y el Coro Euskeria de la Sociedad Coral de Bilbao, entre otros, en locales como la Sala BBK, La Ribera, Santana 27 y Azkena. “Habrá más citas en otoño y el año próximo”, explicó Santiago, que adelantó que en la Sala BBK “se pondrán pulseras el jueves y viernes”, para evitar aglomeraciones en Kobetamendi.