Roma - La actriz Laura Antonelli, uno de los sex symbols del cine italiano de la década de los setenta, fue encontrada ayer muerta a los 73 años en su domicilio en el municipio romano de Ladispoli, según informaron medios italianos. El cuerpo de la actriz fue hallado a primera hora de la mañana por su asistente que llamó de inmediato al servicio de emergencia sanitario, que certificó el fallecimiento.

Nacida el 28 de noviembre de 1941 en Pola (sur), fue profesora de educación física hasta que en 1969 un productor de fotonovelas descubrió su belleza y le abrió las puertas del cine. Fue uno de los sex symbols del cine europeo y una mujer compleja cuya vida acabó a la deriva por las drogas, los problemas mentales y la soledad.

Durante unos años realizó algún que otro papel como actriz, pero el rol que le lanzó a la fama fue el de una asistenta doméstica que hacía enloquecer al señor de la casa en la Sicilia de los años 50. La película era Malizia, un largometraje dirigido en 1973 por Salvatore Samperi, y en ella aparecía como una mujer provocativa y muy sensual, una imagen que le convirtió en un símbolo sexual para los italianos de la época. Una película que vista ahora es casi torpe e inocente pero que en su momento fue considerada de un alto erotismo. Encadenó entonces una serie de comedias de contenido erótico, como Sessomatto (Sexo loco, 1973), de Dino Risi; Peccato veniale (Me gusta mi cuñada, 1974); Simona (Yo soy la pasión, 1974) o Divina creatura (Divina criatira, 1975). Pero Luchino Visconti supo ver más allá de esos papeles pueriles y la contrató para hacer L’innocente, que le abriría las puertas a otro tipo de cine. Protagonizó Il malato imaginario (1979) junto a Alberto Sordi; Passione d’amore (Entre el amor y la muerte, 1981), dirigida por Ettore Scola, o Il turno (1981), junto a Vittorio Gassman.

Aquellos años dorados para la actriz, sin embargo, no duraron mucho y Antonelli cayó hasta hundirse en un pozo profundo de depresión, soledad y drogas. A principios de los 90 saltó de nuevo a la palestra mediática, aunque esta vez no por temas relacionados con el celuloide. Antonelli se retiró del cine durante muchos años a causa de una depresión y el 27 de abril de 1991 fue arrestada después de que la policía encontrara 36 gramos de cocaína sobre una bandeja de plata en la mesa de su salón, en Roma. Fue condenada a tres años y medio de prisión en 1991 por tenencia de estupefacientes, pero la actriz sostuvo que la sustancia era para consumo personal.

La operación de cirugía estética a la que se sometió en 1992 y que prácticamente le desfiguró la cara agravó aún más su alejamiento de la gran pantalla. - Efe