Vitoria - Mientras espera el estreno de sus próximas películas (Bendita calamidad y El Rey Gitano), al tiempo que sigue con sus monólogos y colaboraciones, en paralelo al éxito de audiencias que está suponiendo la serie televisiva Allí abajo, Gorka Aginagalde sigue en el teatro. La agenda del intérprete gasteiztarra ni se detiene ni parece conocer el descanso, aunque a buen seguro la fecha de hoy estará marcada en rojo puesto que toca actuar en casa.
La programación invierno-primavera de la Red de Teatros vuelve a abrir hoy un paréntesis festivo que no se cerrará hasta el próximo 4 de mayo. Lo hace con una doble cita que llevará a la Orquesta Sinfónica de Euskadi al Principal al mismo tiempo que abrirá las puertas del Félix Petite a la comedia De cuerpo presente, nueva propuesta de la promotora Glu Glu Producciones cuyo reparto lidera el vitoriano compartiendo tablas con Loli Astoreka, Galder Pérez, Mari Cruz Melgosa e Ylenia Baglietto. Eso sí, quien no tenga su entrada en la mano para acudir al centro cívico Ibaiondo ya se puede ir despidiendo porque no queda ni una sola butaca libre para la representación desde hace bastantes semanas.
El planteamiento inicial de la comedia parte, en realidad, de un recurso utilizado muchas veces en la ficción, la posibilidad de una persona que acaba de fallecer de escuchar y ver lo que sucede durante su velatorio, contexto en el que no suele ocurrir lo que el muerto espera. Algo parecido le sucede a Vicente Jiménez, al personaje que da vida (o no, según se mire) Aginagalde.
Como explica la productora vasca, sus teóricos herederos, que tuvieron sus más y sus menos, se encuentran entre la tristeza de la noticia de su pérdida y el alivio que, según creen, puede suponer el reparto de sus bienes ya que ellos y ellas no atraviesan por situaciones económicas muy estables que se diga. “Vicente Jiménez no tenía buen carácter y era tacaño, quizás porque la gente que le rodeaba no era como él deseaba. Pero hay una sorpresa; el muerto todavía no se ha ido. Y va a asistir a su propio funeral. En definitiva, la obra trata sobre lo más profundo de la generosidad y de la avaricia, de la dádiva y de la mezquindad”, describen desde Glu Glu.
Con la carcajada garantizada, el espectáculo, que a principios de año también pasó por el Amurrio Antzokia con gran éxito de público, desembarca ahora en Gasteiz con el propósito de hacer reír pero también abrir un espacio para la reflexión sobre la propia condición humana y su comportamiento hacia el otro cuando cree que nadie le observa. Así lo comprobarán quienes ya tengan su entrada, claro.