madrid - Una “maestra”, una “grande” del cine, el teatro y la televisión, una “auténtica fuerza de la naturaleza”. Con estas palabras despidieron ayer sus amigos y compañeros de profesión a Amparo Baró, la actriz barcelonesa fallecida ayer a los 77 años.
La capilla ardiente se instaló el miércoles por la tarde en el Tanatorio Norte de Madrid y estuvo abierta hasta las 13.00 horas de ayer. Cerca de las 14.00 horas, el féretro de Baró abandonó las instalaciones rumbo al cementerio de La Almudena, para ser incinerado. Carmen Machi, Anabel Alonso, Emilio Aragón o Alicia Borrachero acudieron al tanatorio para despedirse, después de que el miércoles lo hicieran otros compañeros como Javier Cámara, Gonzalo de Castro, Loles León o Pilar Bardem.
Machi, que compartió durante años escena con ella en la serie 7 vidas y fue su hija en la aclamada obra de teatro Agosto, destacó que Baró “ha hecho toda la vida lo que le ha dado la gana” y “ha vivido plenamente”. “Los que la hemos conocido sabemos de lo que hablamos, y muchos de vosotros también, porque uno demuestra cómo es delante de la cámara y Amparo era, claramente, la pura verdad”, hcomentó al salir de la capilla ardiente.
Pocos como Machi pueden comprender lo que significa la celebridad por un personaje televisivo, porque si Baró es recordada siempre como la Sole, ella siempre será Aída. “Hemos compartido muchas cosas”, admitió. “Amparo es para mí una maestra, una amiga eterna y una compañera en muchos sentidos de mi vida”.
También Anabel Alonso compartió con Baró la aventura de 7 vidas. “A raíz de este trabajo nos hicimos amigas, la considero una maestra, una mujer de la que aprendí mucho, honesta, sincera, que no se andaba con medias tintas, y eso se agradecía”, dijo.
La actriz recalcó “lo gran profesional” que era Baró, una intérprete que “nunca fallaba, que siempre se lo sabía todo”. “Llegó al gran público con Sole de 7 vidas, pero era una gran dama del cine, del teatro y de la televisión”, añadió.
Alicia Borrachero, por su parte, describió a su llegada al tanatorio que “fue un regalo de la vida” poder trabajar con ella en la obra Agosto. - Efe