Estaba cantado que podría ocurrir lo que ha ocurrido, porque los gestores de Tele Cinco y sus marionetas mediáticas rozan la línea roja de lo que se puede emitir en horario protegido, una tarde sí y otra también. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha abierto dos expedientes sancionadores a Mediaset por contenidos inapropiados y manipulación publicitaria y la respuesta de la Compañía, Jorge Javier y responsables de la productora ha sido lanzar una campaña de rebeldía y adhesión con el hastag yoveosalvame y llevar el asunto al campo de la demagogia y la bronca que también maneja en la casa de Paolo Vasile. Llueve sobre mojado pero no hay persona más ciega que la que no quiere ver y ahora Jorge Javier plantea una campaña en pro de la libertad de expresión, avivando fantasmas de supuesta ultraderecha que quieren cargarse su bellísima producción llena de antivalores, mórbida en los contenidos y poco edificante aireando miserias, vergüenzas, porquerías que todos los seres humanos guardamos en lo más hondo del pozo vivencial. La maniobra de enfrentar los expedientes de la entidad reguladora, legal y legítima con una campaña en pro de la libertad de expresión, no deja de ser curiosa en un medio que hace del color amarillo el signo de identidad mediática de su tele.
La argumentación de que las otras cadenas dan series de ficción con crímenes, atracos y hasta violaciones no deja de ser argucia de poco calado y nula racionalidad. Parece que no acaban de entender los de la cadena italiana que es un asunto de diseño, contenidos y modos, que han machacado y usado sin contemplaciones y ahora es imposible desatascar la rueda del barro, por mucho arriero mostrenco que pise los platos de T5, que se enfrenta a multas de muchos miles de euros. Me temo, que dilatarán el pago y no cambiarán. Es su filón mediático.