Vitoria - El británico Joe Cocker falleció ayer a los 70 años, debido a un cáncer de pulmón, y será recordado como el intérprete blanco con voz y alma de negro por su forma de interpretar los blues. El agente del músico, Barrie Marshall, afirmó a la BBC que Cocker era “sencillamente único” y que “será imposible llenar el espacio” que deja en los “corazones” del público. El exBeatle Ringo Starr también rindió tributo al músico: “Adiós y dios bendiga a Joe Cocker, de uno de sus amigos, paz y amor”.

Cocker nació el 20 de mayo de 1944 en Sheffield, Inglaterra. En sus inicios trabajaba como fontanero, a la vez que por las noches se dedicaba a lo que realmente le gustaba, que era cantar en bares nocturnos. Junto a Chris Stainton, grabó su primer tema, Marjorine, y pronto grabaron su primer álbum completo, With a Little Help From My Friends.

En 1969, Joe Cocker participó en el festival de Woodstock y tras una gira por los Estados Unidos grabó un nuevo álbum titulado Joe Cocker, producido por Leon Russell. Este disco fue muy aplaudido por la crítica y por el público, y le obligó a realizar una gira que duró dos años.

Entre 1971 y 1974, Cocker tuvo varios problemas por abuso de drogas y de alcohol, pero su voz seguía en forma; en este período publicó varios discos, entre los que se encuentran I Can Stand a Little Rain, Stingray y Jamaica, Say You Will. Con ninguno de ellos logró demasiado éxito, aunque estos trabajos dejaron un puñado de canciones excelentes, como Fun Time y You Are So Beautiful, que había grabado antes el estadounidense Billy Preston sin lograr popularizarlo. Durante los siguientes cuatro años, Cocker no publicó ningún disco nuevo, aunque continuó actuando en pequeños locales nocturnos.

resurgir El resurgir de este monstruo de la canción vino con el disco A Luxury You Can Afford, donde rescataba algunos de sus mejores temas. El siguiente disco fue Sheffield Steel, donde la voz grave de Cocker interpretaba temas que mezclaban rock con soul. Los siguientes lanzamientos fueron Joe Cocker Live, Unchain My Heart y Have a Little Faith. Estos álbumes le valieron cuatro nominaciones consecutivas en los Grammys como mejor voz masculina de rock.

En la cumbre de su carrera, un dueto con la también estadounidense Jannifer Warnes, Up Where We Belong, tema central de la película Oficial y Caballero, le valió un Grammy. “Fue sin duda alguna la mayor voz de rock y soul que nunca dio el Reino Unido”, dijo el que fuera su representante, que aseguró que el músico “fue el mismo hombre durante toda su vida”. “Tenía verdadero talento, era una auténtica estrella, pero al mismo tiempo un hombre amable y humilde que amaba estar sobre el escenario. Cualquiera que le haya visto alguna vez en directo no podrá olvidarle”, dijo Marshall ayer.

En 1991 publicó un estupendo Night Calls y en 1995 la A&M Records publicó una caja de cuatro CD’s en la que se recopilaban los mejores trabajos del británico, junto con algunos temas inéditos. Posteriormente, Sony Music sacó Organic, un disco en el que Cocker interpreta alguno de sus viejos temas pero con sonidos actualizados. En 2007, la reina de Inglaterra le entregó la medalla que le acreditaba como Oficial del Imperio Británico por sus servicios a la música. Durante 2013 hizo una extensa gira por Europa y tenía previsto ofrecer un concierto de despedida en junio en Hammersmith. Cocker publicó en 2012 su último álbum de estudio, Fire It Up, el vigésimo segundo de una carrera de cerca de medio siglo.