PAMPLONA- La Ley de Mecenazgo Cultural de Navarra es una norma pionera en España que busca promover una oferta cultural más sostenible y con una mayor participación de la sociedad civil, para lo cual otorga a las aportaciones privadas deducciones fiscales de hasta el 80 % en el IRPF y de cerca del 50 % en el Impuesto de Sociedades.
Hoy finalizaba la primera etapa del proceso y se cierra el plazo para solicitar al Gobierno de Navarra la declaración de interés social, reconocida con el acrónimo MECNA, que da la posibilidad de ser beneficiarios de mecenazgo.
Hasta el mediodía de hoy ya se habían presentado 57 proyectos que optan a la declaración, y se esperaba que al final de la jornada, con las solicitudes presentadas en los diferentes registros, se llegará a alrededor de los cien proyectos, todo ello sin tener en cuenta los declarados de oficio de interés social por recibir subvenciones o estar promovidos por entidades públicas.
Estos datos han sido ofrecidos por la directora general de Cultura, Ana Zabalegui, durante la celebración del curso "Acercamiento al mecenazgo cultural: primeros pasos", desarrollado hoy en el Archivo General, según ha expuesto el Ejecutivo foral en una nota.
El curso estaba dirigido a profesionales del cine, artes audiovisuales, artes escénicas, artes plásticas, edición literaria, difusión y promoción del patrimonio y cualesquiera otras actividades artísticas o culturales, entidades sin ánimo de lucro artísticas y culturales, entidades locales, universidades y todas aquellas organizaciones que puedan estar interesadas en la ley de mecenazgo de Navarra.
La primera parte de la jornada ha estado dedicada a la Carta de Mecenazgo Cultural, y ha contado con la participación de Lluis Bonet, profesor de economía pública y especialista en los problemas de financiación del sector cultural, y Montserrat Casanellas, profesora de Derecho financiero y especialista en gestión cultural.
En la segunda parte, a cargo de Sara Rubio y Luis García, del grupo Poliedricom, empresa especializada en asesoramiento para la búsqueda de nuevas vías de financiación de los proyectos culturales, estaba previsto abordar las estrategias de captación de fondos.
Ana Zabalegui ha destacado que Bonet y Casanellas han colaborado con la Dirección General de Cultura del Gobierno de Navarra en el desarrollo de la Carta de Mecenazgo, en la que se recogen las buenas prácticas en el desarrollo de la ley.
Se trata a su juicio del inicio de una gran tarea para conseguir que la ley sea una realidad, y será un documento abierto que se colgará en Internet para recoger aportaciones. Ha recordado asimismo que se ha creado una Comisión de Mecenazgo para trabajar en este campo.
Lluis Bonet ha subrayado, por su parte, la singularidad y el carácter innovador de la Ley de Mecenazgo Cultural de Navarra, ya que tiene como destinatarios a los creadores, y no sólo a las entidades, lo que permite poner el énfasis en la cultura.
En su opinión, esta ley va a ser un buen campo de pruebas para impulsar la actividad cultural y la filantropía, y puede favorecer que muchas personas se conviertan en mecenas.
En este sentido, ha dicho que la ley puede ser "una fantástica herramienta de trabajo en red", que abre muchas posibilidades, si bien es "un proceso largo que implicará retoques y mucho acompañamiento al sector", además de trabajo de sensibilización para implicar a toda la sociedad.