valladolid - Dos nuevos autores, los israelíes Sharon Maymon y Tal Granit, dulcifican con humor e ironía, en ocasiones de tinte negro, el drama de la eutanasia, el alzhéimer y la homosexualidad entre ancianos dentro de Mita tova (La fiesta de despedida), proyectada ayer en la Seminci de Valladolid.

Un grupo de amigos afronta el tramo final de su existencia con el presagio de la muerte en forma de enfermedades como el alzhéimer o el cáncer en fase terminal, ante las cuales adoptan diferentes posturas que evolucionan a lo largo del metraje. “No solo la muerte, la vida también es muy dura y la única forma de abordarla es con humor”, analizó ayer la realizadora Tal Granit acerca de su ópera prima, rodada junto a Sharon Maymon y que ha tenido una excelente acogida en el festival. El elenco, con alguno de los humoristas más populares de Israel, “es una historia de amor y de amistad, pero en la vida también se dan momentos muy duros que hay que solventar y el humor, como hacemos en la película, es una forma de hacerlo”, insistió Granit (Tel Aviv, Israel, 1969). La idea de este filme partió de una experiencia real que tuvo Sharon Maymon (Ramla, Israel, 1973): el intento de reanimación de la abuela de su exnovia, enferma de cáncer, lo que a su juicio fue “una situación absurda” que le dio pie para el guión.

La única representación del cine hispanoamericano en el festival de Valladolid corrió a cargo del realizador mexicano Jorge Pérez Solano con La tirisia, donde dibuja un México “en pleno caos”, con una sociedad prácticamente desasistida por sus gobernantes. Es la vida detenida, la “antesala de la muerte”, que Pérez Solano (Oaxaca, México, 1973) ha ambientado en un pequeño poblado de su país, donde conviven varias familias en un clima de dejadez moral, vital y relajamiento de costumbres que el realizador ha extrapolado a la situación de un país “abandonado por Dios, los políticos y la fuerza militar que supuestamente nos debería proteger”.

Otro autor de nueva generación, el austríaco Umut Dâg, compitió con Risse in beton (Grietas en el hormigón), un drama de índole familiar ambientado en la noche de Viena donde confluyen la prostitución, el tráfico de drogas, los ajustes de cuentas y la pandillas radicales.