madrid - La capacidad de transmitir de la bailarina Nazareth Panadero (Madrid, 1955) y el riesgo y la innovación del coreógrafo y bailarín Daniel Abreu (Santa Cruz de Tenerife, 1976) merecieron ayer los Premios Nacionales de Danza, que otorga anualmente el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El jurado de los galardones, dotados con 30.000 euros cada uno, consideró, por mayoría, que Panadero merece el premio en interpretación por ser “uno de los máximos exponentes de la danza-teatro” con “magistrales” interpretaciones -Café Müller, Nelken, La consagración de la primavera- y su capacidad de transmitir la herencia de Pina Bausch.
A Abreu el jurado, también por mayoría, le ha otorgado el premio por ser “dueño de un lenguaje personal y por la creación de un universo propio sustentado en un código original, innovador y arriesgado”, que se evidencia a lo largo de diez años en creaciones como Ojos de pez, Perro, Animal, Silencio y Mucho tiempo, muchas cosas. El bailarín y coreógrafo se confesó en declaraciones a Efe “todo emocionado” porque, dijo, no se esperaba “ni de coña” el galardón. Cree que la dotación del premio le permitirá “trabajar a partir de ahora de una forma muy cómoda”. Y es que los dos últimos años, revela, la crisis, la falta de medios, ha hecho que “la toalla estuviera más tiempo en el suelo que donde tenía que estar. Este reconocimiento a que no la hayamos tirado definitivamente, al esfuerzo y al talento de una compañía, me emociona tremendamente”. Abreu, que es licenciado en Psicología, describe sus espectáculos como “paisajes emocionales”, “cuadros muy estéticos, sin historia al uso, que son como mirar la vida desde dentro”. Estrenó su primer trabajo en solitario en 2003, Espera, y al año siguiente creó su compañía -Cía. Daniel Abreu- con la que ha realizado más de 40 trabajos coreográficos.
Nazareth Panadero, que salió de viaje ayer por la mañana hacia Nueva York, es bailarina, docente y coreógrafa, y miembro de la compañía de Pina Bausch, Tanztheater Wuppertal, desde 1979. Formada en danza clásica con María de Ávila, Juliette Durand y Ana Lázaro, Panadero ha desarrollado toda su carrera como bailarina de danza-teatro con el Tanztheater, participando en la mayoría de los montajes de la compañía. - Efe