madrid - Colorista, luminosa y sofisticada es la nueva colección del pamplonés Álvaro Castejón y Arnaud Maillard, dúo creativo que da vida a Alvarno, firma que ayer iluminó la pasarela madrileña y recuperó la denostada hombrera de la década de los 80 para implantar, en menos de siete minutos, moda en estado puro desde el principio hasta el final. “Hay que arriesgar con el color, el color es vida”, dijo el diseñador Arnaud Maillard, que junto a Álvaro Castejón, deciden que la mujer se vista con tonos naranjas, azules y fresas la próxima temporada primavera-verano 2015.

El arte abstracto, la geometría en los patrones y la explosión de color son los códigos de su nueva colección, construida a base de formas estructuradas, inteligentes drapeados, precisos cortes y traviesas asimetrías que sobre encaje “dan este toque sexy que tanto busca la mujer; “a la gente le gusta ir enseñando el cuerpo”, explicó el diseñador Maillard.

En tan solo siete minutos y con la pasarela adornada con globos gigantes que cambiaban de color, Alvarno ofreció un recital de costura, en el que la hombrera decorada con piedras y cristales es el denominador común. “Hemos dado a la hombrera una utilidad decorativa, accesorio que se puede poner y quitar a capricho”, apuntó Castejón, que dice sentirse muy cómodo en la Mercedes-Benz FashionWeek.

estilo Delimitados por el negro, azules, rojos y naranjas se superponen y propician efectos visuales en sedas estampadas, tejidos gaufré, cuero, ante y encaje, texturas que sirven para confeccionar minifaldas, vestidos cortos, chalecos y abrigos que se convierten en cazadoras, gracias a la versatilidad que ofrece una cremallera cosida en horizontal.

Sus afamadas camisas de algodón blanco con pechera plisada caminan junto a piezas maravillosas como un vestido de encaje negro, una biker de ante naranja o un abrigo, prendas salpicadas con una sutil y potente pedrería.