Vitoria - La música fue parte fundamental de la vida de Raúl Aransaez y, cómo no, va a ser ella quien protagonice el homenaje que en recuerdo del guitarrista gasteiztarra, fallecido el pasado 6 de agosto, se está preparando para el próximo otoño. En los últimos meses ya se han llevado a cabo algunas iniciativas, sencillas pero sentidas, en recuerdo al músico, a lo que, como anunció este periódico hace ya unas semanas, se unirá la intención del Azkena Rock Festival de dedicar el nombre de uno de sus dos escenarios de la edición de este año al intérprete.
Pero más allá de estos pasos ya dados, la intención de los impulsores del RAR (Raúl Aransaez Rock Festival) es poder armar un homenaje a la altura de la huella que el guitarrista dejó entre músicos y espectadores a lo largo de su trayectoria, un camino que se vio interrumpido de manera inesperada cuando el músico acababa de cumplir 45 años.
Todavía son varios los detalles que quedan por anunciar como la fecha exacta y el escenario elegido, aunque se espera que en breve se puedan poner a la venta las entradas para una cita que a buen seguro concitará a un numeroso público. Lo que sí empieza a tener forma es el cartel que configurará este certamen de recuerdo a Aransaez.
No faltarán, por supuesto, los Stone Keys, la última banda en la que el guitarrista se había aventurado junto a Andoni González de San Román, Manolo Lolin González y Fernando Heras (Asier Atxa se incorporó tras el fallecimiento de Aransaez). Junto a ellos publicó el que, por desgracia, se convirtió en su último disco, un Venom que se editó semanas antes de su marcha.
Eso sí, el cuarteto alavés de hard rock ha decidido seguir adelante con el proyecto de Raúl y, de hecho, la formación lleva ya meses preparando nuevos temas para lo que será su segundo álbum.
Junto a ellos (es más, compartiendo algún integrante), el festival que se está preparando contará también con la presencia de Reverendo Parker, que volverá a reunirse tras su disolución en 2012. El grupo de blues rock, creado por Aransaez y Ray (hoy en Whisky Dyck) a mediados de los años 90, consiguió con discos como No te aburras y Nos vemos en la 7ª una repercusión importante dentro y fuera de las fronteras vascas, siendo considerado por no pocos medios especializados como una de las mejores formaciones en su género dentro del Estado.
Live at Helldorado fue su último encuentro con el público, un CD y DVD que supuso el mejor broche posible a un camino que pasó por no pocas tablas, como las del Azkena Rock de 2009.
A estas dos formaciones está previsto sumar, por lo menos, una banda más, un grupo de renombre (tal vez, internacional) que sirva para poner el broche perfecto al festival en recuerdo al músico gasteiztarra. De todas formas, todavía queda tiempo para seguir atando detalles.
Así, la música y el recuerdo se unirán en una jornada de homenaje, de, si se quiere, cierta tristeza, pero, sobre todo, de agradecimiento a un músico, y también hostelero, que siempre caminó con energía, calidad y tesón sobre las seis cuerdas de la guitarra.