Vitoria. Desde el pasado mes de octubre no se reunía la Comisión de Cultura de las Juntas Generales de Álava, un paréntesis excesivo que ayer se rompió con la comparecencia, a petición del PNV, de la diputada del ramo para hablar sobre Artium. Eso sí, Iciar Lamarain poco o nada dijo en dos horas de presencia, dejando las explicaciones en manos del director del museo, Daniel Castillejo.

Y más allá de tratar cuestiones ya sabidas sobre el "muy mal año" que en muchos sentidos ha supuesto 2013 para el centro, según reiteró su máximo responsable, y avanzar las líneas de trabajo para este 2014, aspecto en el que Castillejo volvió a mostrarse positivo como hizo hace una semana y media en una entrevista con este periódico, el foco de atención tanto por su parte como por la de los partidos políticos se resume en una palabra: educación.

Castillejo defendió el carácter estratégico que este área debe tener para Artium y para el resto de museos de arte contemporáneo de cara al futuro, un papel como "pilar básico" que se lleva trabajando en el centro desde su apertura pero que se quiere potencia todavía más. Sin embargo, las denuncias de carácter laboral presentadas el año pasado por seis educadoras (cuyo primer y único julio tuvo lugar en julio del año pasado para después desembocar en un acuerdo entre las partes), la interrupción de varios programas escolares el pasado otoño y las dudas sobre las cualidades de la firma sevillana que en estos momentos es adjudicataria de parte del servicio ensombrecieron las intenciones explicitadas por el director.

En lo que se refiere al conflicto de carácter laboral, aunque con diferencias con respecto a la versión expresada por las educadoras a través del sitio web Nosotras denunciamos, Castillejo resumió que la primera y única sentencia existente fue contraria pero sólo en parte al centro, a partir de lo cual se decidió abrir un periodo de negociación que se ha traducido en cinco despidos con su correspondiente indemnización y una incorporación bajo las condiciones estipuladas por los tribunales. "A todas se les ha ofrecido quedarse", apuntó. Esa situación y sus consecuencias, según sus explicaciones, fueron la causa de la interrupción entre octubre y diciembre de determinados programas con los escolares.

Por estas cuestiones preguntaron EB, PSE-EE, EH Bildu y PNV, aunque en el caso de la coalición soberanista, el paso fue un poco más allá. La ex diputada y, por lo tanto, ex presidenta del Comité Ejecutivo de Artium, Lorena López de Lacalle, puso en duda las capacidades de la actual empresa que el museo tiene subcontratada para el desarrollo del área educativa y las condiciones que ofrece a sus trabajadores. Por ello, pidió que de inmediato se rescinda la relación con esta firma y se dignifiquen las condiciones laborales de las personas implicadas en este área.

Ante todo ello, Castillejo apuntó que todas las decisiones sobre los programas educativos partes y se toman sólo dentro del centro y que, por lo tanto, la empresa subcontratada no tiene margen para influir en la oferta que el centro hace a la sociedad, al tiempo que avanzó que el contrato actual se acaba en poco tiempo y se abrirá un nuevo concurso.

Sin duda, la situación del área educativa fue el gran foco de atención de una comparecencia en la que, por lo demás, también llamó la atención la referencia que en un momento dado realizó el director del museo a la bajada de calidad del centro. A preguntas de los partidos, Castillejo tuvo que matizar que cualquier bajada en los recursos económicos se traduce, en este espacio y en cualquier otro, en una merma de la oferta, tanto en lo que se refiere a su impacto mediático como al número de acciones. Éste fue, de hecho, uno de los pocos momentos en los que Lamarain intervino para dejar claro que, como diputada de Cultura, "me siento satisfecha con lo que hemos podido mantener".

Con todo, hubo quien, como el PNV, mostró sus serias dudas sobre la salud "del motor" que tiene el museo en su interior, una maquinaria que "está a punto de griparse". Sin llegar a tanto, también EB, PSE-EE y EH Bildu hicieron referencias en varios momentos a los recortes presupuestarios en las cuentas del centro desde hace ya cinco años y sus consecuencias.