CARONTE conduce las almas de los visitantes del Museo del Prado al infierno en la exposición que la pinacoteca dedica a Las Furias, término con el que se conoció al grupo de gigantes de la mitología formado por Ticio, Sísifo, Ixión y Tántalo, protagonistas del arte en el Renacimiento y el Barroco. Obras de Tiziano, Ribera, Rubens, Rombouts, Glotzius, Assereto, Rosa o Langetti forman un recorrido que tiene un inicio de lujo con la exhibición de un dibujo de Miguel Ángel, de 1532, procedente de la Royal Collection de Londres, el primer precedente de prestigio de la representación de Ticio. Es la primera vez que el Prado recibe prestada una obra de Miguel Ángel. Alrededor del gran vaciado en yeso que representa a Laocconte, cedido por el Museo de Escultura de Valladolid, Las Furias. De Tiziano a Ribera, patrocinada por los Amigos del Museo del Prado, reúne 28 obras, la mayoría de gran formato, que ilustran el nacimiento evolución y ocaso de este tema, por primera vez tratado en una exposición.
Miguel Falomir, jefe del Departamento de Pintura Italiana y Francesa del Prado y comisario de la muestra, comentó que el de las Furias es un tema que tiene fecha de comienzo, 1548, y de final, 1700. No tuvieron entidad propia hasta 1548 cuando María de Hungría encargó a Tiziano para su palacio de Binche cuatro lienzos con los personajes de Ticio, Tántalo, Sísifo e Ixión identificados como los príncipes alemanes que se habían alzado contra su hermano, el emperador Carlos V, y a quienes había derrotado un año antes en Mülhberg. "Es uno de los escasos temas mitológicos cuya promotora es una mujer", recordó Falomir.