Madrid. Enrique Morente era un genio y un hombre profundamente honesto, en brazos ya por siempre "del sueño y del tiempo", tan eterno como firme es la "verea" que abrió en el jondo. La "nobleza" del flamenco le rinde armas ahora con un memorial histórico. Es muy difícil, reconoce en una entrevista con Efe su hija Estrella, reunir a quienes participarán, en el Teatro Circo Price, en Madrid, los próximos viernes, sábado y domingo en el memorial que han bautizado como "Morente, más Morente".
José Mercé, Pepe Habichuela, Josemi Carmona, y Tomatito -el viernes- y Carmen Linares, Tomasito, Pitingo y Juan Carmona Habichuela (hijo), Dorantes y Farruquito -el sábado-, son algunos de los que actuarán la próxima semana.
"Este memorial se hace ahora casi por obligación, por tantos compañeros que necesitan manifestar juntos el cariño y admiración que sienten por él y porque hasta ahora no habíamos tenido ni fuerza, ni ganas ni capacidad de pensar en ello", admite la cantaora, que junto a su familia, "más Morente", protagonizará el concierto del domingo.
No quiere decir "homenaje" porque lo de este fin de semana y lo que se ha organizado para el mes de febrero es un tributo, "un recordatorio cultural" y una prueba de agradecimiento a Madrid, que se ha portado con ellos "de forma increíble". "Madrid le ha devuelto la veneración que él le tenía a la ciudad donde se hizo profesional y de donde salió al mundo", agradece.
La organización la capitanea su marido, el torero Javier Conde.
Siente "un orgullo muy grande" por haber descubierto que su padre ha dejado "un caminar tan limpio", recompensado ahora con "un aprecio y admiración sin límites". "He tenido la suerte de vivir bajo las alas de un genio; de alguien inigualable que abrió 'verea' hacia el futuro. Saber eso es lo que nos ha salvado de la barbaridad que hemos vivido", apunta en referencia a la muerte del cantaor, fallecido el 13 de diciembre de 2010, una semana después de ser operado. Para sobrevivir, se aferró a la memoria y legado del hombre "más honesto" que ha conocido en su vida. Su padre, recuerda, cantó en latín, inglés y francés; sabía "los 49 palos y medio" del flamenco, cuyas esencias respetaba, y a la vez fue su "máximo creador", siempre abierto a las nuevas músicas.
Eso explica, asegura, que las entradas para el día 17 estén agotadas y que ya estén vendidas el 70% de las del 18 y 19, cuando actuará la familia Morente Carbonell, es decir, ella, sus hermanos Soleá y José Enrique, sus tíos, los Montoyitas, Antonio Carbonell, La Globo y Angel Gabarre y sus primos Monti y Popo, además de Lolita y Antonio Orozco como invitados. Cada día de "Morente, más Morente", promete, será "un acontecimiento" porque "esos genios del flamenco" van a "darlo todo" en el escenario. Luego, en febrero, "los modernillos", como Morente los llamaba, actuarán en La Riviera. Son Eva Amaral, Antonio Carmona, Loquillo, Los Planetas, Los Evangelistas, Luz Casal, Lori Meyers y Guadiana, entre otros. Los recitales de poesía los protagonizarán José Sacristán, Joaquín Sabina, Pilar Bardem, Ana Belén y Víctor Manuel, y Miguel Ríos pero el "plato fuerte" para su familia será la exposición de la viuda de Morente. "Es un absoluto sueño. Mi madre fue bailaora, canta genial, cocina genial, pinta genial y ahora ha empezado a esculpir. Ha convertido parte de su dolor en arte y ha logrado algo mágico que la salva de ella misma y, a la vez, la une aún más en el presente a mi padre, porque alguien como Enrique Morente no se va nunca".