Es necesario encontrar un mecanismo que genere la felicidad y para su diseño se reúne a los mejores científicos del mundo. Tras algunos intentos fallidos, el más joven de ellos propone buscar un instrumento musical que cumpla con el objetivo, una aventura a la que se lanza por distintos puntos del mundo. Y hasta aquí. El resto de la aventura es una película que se estrenará el próximo 5 de diciembre y un libro que ya está disponible, algo que en ambos casos se hace tanto en castellano como en euskera. Se llega así al momento más importante de este proyecto bautizado como El extraordinario viaje de Lucius Dumb, una apuesta por poner en valor la Declaración de los Derechos del Niño.
Es el filme de 90 minutos dirigido por la realizadora gasteiztarra Maite Ruiz de Austri el buque insignia de una apuesta que ha implicado a no pocos creadores de diferentes disciplinas. Para empezar a los nueve escritores que han realizado los diez cuentos que componen el cuerpo de la película, un relato por cada uno de los derechos. Estas palabras han salido de las manos de Isaac Rosa, Rikardo Arregi, Miren Aranburu, Miguel Murillo, Eugenio Fuentes, Rosa Lencero, Juan Kruz Igerabide, la propia Ruiz de Austri y una Toti Martínez de Lezea que es la única que, a petición propia, llevó a cabo dos textos diferentes.
Con la decena de cuentos realizados ha sido el guionista Juan Velarde el encargado de conjuntar la historia cuya animación ha hecho posible un equipo de dibujantes encabezado por Carlos Varela. Cada relato responde a un grafismo distinto, aunque en todos exista una influencia premeditada del arte pop y del filme Yellow Submarine de The Beatles. Además, teniendo en cuenta el argumento de este viaje fantástico que empieza y finaliza en la capital alavesa, la música cuenta con un papel primordial, tanto en lo que respecta a la banda sonora de Pedro Calero como al tema Los derechos humanos, tu mejor instrumento, que ya está disponible también a través de Internet.
"Ha sido un trabajo duro pero muy satisfactorio", describe Ruiz de Austri a la hora de referirse a una película que se hace realidad después de tres años de trabajo y una inversión de 1,5 millones de euros, un camino que se ha realizado con "la implicación de muchas personas" pero sin ayudas públicas, salvo una pequeña cantidad comprometida por el Gobierno Vasco. Aún así, parte de los beneficios obtenidos con el proyecto van a tener un fin solidario ya que, a través de la organización Músicos Sin Fronteras, se va a destinar parte del dinero a un proyecto que en Tailandia desarrollan las llamabas Monjas Rojas, entre las que se encuentra la vitoriana Conchi Gamarra, en su labor con jóvenes explotadas por la prostitución.
Pero más allá de estos planes futuros, ahora llega el momento del disfrute de una película dirigida al público infantil de la que se van a distribuir a través de Barton Films un total de 60 copias, 50 en castellano y 10 en euskera. Además, Edelvives se encarga de la realización de la versión en libro, estando cada ejemplar a la venta por 12 euros. En este formato se ha querido trasladar la misma idea que en la película, es decir, mantener para cada cuento una forma distinta en las ilustraciones. "Claro que aquí, como pasa siempre, lo importante no es la calidad de los dibujos sino de la historia y ésta tiene mucha", apunta Varela.