Vitoria. El Obispado de Vitoria puede proponer lo que desee pero es la propia Catedral Santa María la que no dispone. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, tampoco será el próximo 8 de diciembre cuando el templo gótico se abra al culto, una decisión que lleva desde 2012 dando vueltas entre anuncios premeditados de algunas de las partes implicadas en la recuperación del espacio y los consiguientes desmentidos marcados por el paso del calendario.

"Es un acuerdo que hemos tomado entre todos dentro del patronato de manera consensuada porque se podría llevar a cabo una misa antes de que termine el año, incluso el mismo día 8, pero no con el realce que el Obispado quiere", explicó ayer el director de la Fundación Catedral Santa María, Juan Ignacio Lasagabaster. "Las obras de la bóveda tienen su ritmo, a lo que hay que sumar que hay que vestir las capillas y colocar determinados elementos del patrimonio artístico que están restaurados", apuntó.

En este sentido, el máximo responsable de la restauración de la catedral describió que forzar situaciones no sería beneficioso ya que "se pueden hacer las cosas bien siguiendo los tiempos y no dos veces". Así las cosas, ni Lasagabaster ni el Obispado quisieron ayer poner sobre la mesa pública una nueva fecha, aunque es más que factible que un nuevo plazo sea el primer trimestre de 2014.

Cabe recordar que en los dos últimos años se han barajado, y hechos públicos, diferentes momentos para este acto tan esperado por el Obispado de Vitoria. No en vano, el próximo año se cumplirán dos décadas desde el cierre del templo gótico al público, fecha desde la cual no se ha vuelto a utilizar de manera habitual para su uso principal.

Cuentas Este nuevo contratiempo con la fecha de reapertura al culto le llega a Santa María, además, con la mirada en un 2014 con diferentes retos en cuanto a las obras de restauración (colocación de elementos definitivos de iluminación interior, finalización del suelo...) pero también con no pocos recortes en sus presupuestos que sumar a los que ya viene teniendo la fundación desde hace tiempo.

En concreto, en lo que se refiere a la Diputación, la intención foral pasa por recortar un 30% su aportación lo que, según avanzó ayer la Cadena Ser, se va a traducir de manera inmediata en el despido de dos personas.

A falta de concretar estas y otras posibles medidas en lo que a los recursos humanos se refiere, lo cierto es que en los últimos años los encargados de recuperar el edificio de lo alto de la colina han tenido que ir adecuando los ritmos de la restauración a los constantes ajustes llegados no sólo del Ejecutivo alavés sino también del Gobierno estatal o a otras decisiones más graves tomadas por entidades como Caja Vital.