barcelona. La actriz de teatro, cine y televisión Amparo Soler Leal falleció ayer en Barcelona a los 80 años dejando tras sí una vasta trayectoria reconocida por un público que la recordará especialmente por sus papeles a las órdenes de Luis García Berlanga, para quien trabajó en siete películas. "Siempre me he sentido una chica Berlanga", declaró la actriz en una última entrevista concedida hace unas semanas con motivo de su 80 aniversario, en la que lamentaba que su carrera no hubiera sido reconocida con un Goya de Honor.

Nacida en Madrid e hija de actores, comenzó a trabajar con ellos siendo aún una niña, para después ingresar como "meritoria" en el Teatro María Guerrero donde obtuvo su primer gran éxito con Historias de una casa, de Joaquín Calvo Sotelo.

Por su trayectoria recibió el premio Pepe Isbert (1995), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1995), el Premio Miguel Mihura (1998) y el premio homenaje de los Fotogramas de Plata (2004).

Sus padres, Salvador Soler Marí y Milagros Leal, no querían que subiera a los escenarios. Sin embargo, Amparo fue la encargada de dar continuidad a una familia de actores, marcando hitos sobre las tablas y participando en el mejor cine de los maestros españoles.

Tuvo compañía propia, algo que "tal y como están las cosas, no se lo recomiendo a nadie"; y fue meritoria en el María Guerrero en una época en la que "Miguel Narros era el galán de la compañía", y Luis Escobar ejercía de director. "Era encantador con todos los torpes, entre los que me encontraba yo".

Una enfermedad la alejó del teatro a mediados de los setenta y, al recuperarse, fueron varias las ofertas cinematográficas que le hicieron por lo que no regresó al teatro hasta 1995 con el "Zoo de cristal".

"Por entonces me apetecía más hacer cine y me llegaban papeles que no podía rechazar", aseguraba la actriz, para quien su mejor papel en el cine fue en "Bearn o la sala de las muñecas". Con siete películas bajo su dirección, Amparo Soler Leal se declaraba "una chica Berlanga", aunque reconocía que Buñuel "era también un genio, pero de otro estilo". Sobre Almodovar consideraba que le había dado un papel en ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, porque Julieta Serrano no podía hacerlo. "Jamás me ha vuelto a llamar", recordaba.