Bilbao. Sin un ápice de nostalgia, inconformista y mirando hacia delante. Así celebra el escritor, cantante y músico Jabier Muguruza su vigésimo aniversario en la música, que coincide con el lanzamiento de Beste hogei (Resistencia), que agrupa una decena de canciones minimalistas pero coloreadas con el piano de Mikel Azpiroz y el saxo del bilbaíno Gorka Benítez, entre otros colaboradores. "Han sido 20 años realmente productivos", asegura Muguruza, que canta textos propios y de Iñaki Irazu, Lete y Harkaitz Cano.

Jabier Muguruza se acordó de Brassens, en tono humorístico, al aludir a sus primeras dos décadas en el mundo de la música. "Han sido años realmente productivos", resumió el irundarra, que definió como "un lujo grande" haber podido trabajar con músicos como Laboa, Jackson Browne, Kiko Veneno o Morente; haber cantado textos de Irazu, Padrón, Atxaga o Sarrionandia; colaborado con grandes instrumentistas vascos; ofrecer "cerca de 500 conciertos"; y editar una docena de discos.

El actual se titula Beste hogei, toda una declaración de principios que fija la vista en el futuro. "A la hora del balance, ni tanto ni tan calvo. A veces pecamos de humildad y de permanecer en la oscuridad, pero me alegro de haber llegado hasta aquí. Y me importa más este disco que ofrece 10 canciones nuevas que la propia celebración, aunque esta puede darle un empujón. No estamos para desperdiciar empujones", aclaró Muguruza, que confirmó que "el aniversario mira hacia delante sin demasiada nostalgia, por eso son canciones nuevas".

Beste hogei es fiel reflejo de su autor y su obra, especialmente de su anterior Bikote bat, porque ofrece "un punto de continuidad, ya que no creo en cambios drásticos a mi edad". A pesar de ello, Muguruza se considera "un inconformista que mantiene despierta la actitud", por lo que su repertorio, además del piano de Mikel Azpiroz y de las voces de Mireia Otzerinjauregi, incluye múltiples colaboradores, como la cantante Uxia, el saxo de Gorka Benítez, el acordeón de Joseba Tapia, el violín de Xabi Zeberio o la trompeta de Chris Case. "Son nuevas pinceladas, importantes y no anecdóticas, que añaden colores al cuadro", explicó el irundarra, que canta sus propios poemas y de Harkaitz Cano, Iñaki Irazu, Xabier Lete, Lourdes Oñederra y Atxaga, entre otros.

Historias narrativas Mikel Azpiroz y su piano son un eslabón importante en Beste hogei. De hecho, su nombre aparece en la portada del CD. "De Jabier me atrae lo de menos es más, el uso que hace del vacío, de esa estética del silencio y la sencillez con la que viste sus canciones. Sencillez que es solo aparente, por cierto", explicó a preguntas de DNA. El escritor Iñaki Irazu hizo hincapié en el componente narrativo de Muguruza. "Representa la continuidad de nuestra tradición narrativa, la del folk y la canción vasca, que es lo opuesto a la oración, ya que ésta incluye la condición hipotética, el subjuntivo, el ruego", indicó a este diario. "No menosprecio los poemas y canciones que son oraciones pero lo que da fuerza a una cultura es la existencia de un lenguaje narrativo y que cuenta historias, como el de Jabier", concluyó Irazu.