Oviedo. El escritor Antonio Muñoz Molina, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013, ha denunciado la "obcecación" de los poderes públicos en "socavar la cultura y la educación" en España. "En un país con un modelo económico fracasado, el de la especulación, que no tiene fuentes de energía, y que solo es competitivo en la cultura, en el sentido amplio, los poderes públicos, con una extraordinaria obcecación más, se esfuerzan en ayudar a la industria del automóvil, pero no a la del libro", afirmó en Oviedo.
Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956) se encuentra desde la pasada noche en la ciudad asturiana, donde este viernes recibirá de manos de don Felipe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras que obtuvo en la presente edición por su condición de intelectual comprometido con su tiempo y como narrador de fragmentos relevantes de la historia de España y de momentos cruciales del mundo contemporáneo.
El autor de El invierno en Lisboa, con el que el Príncipe de las Letras volvió a recaer en un escritor en español tras trece años de reconocimientos a autores de otras lenguas, centró buena parte de su intervención en criticar el modelo educativo actual y en la necesidad de plantear un pacto que permita superar sus deficiencias dado que los resultados de un buen sistema tarda en dar sus frutos.
"Es evidente que de acuerdo con cualquier índice internacional que usemos nuestra situación es desastrosa", afirmó el autor de El jinete polaco y Plenilunio antes de asegurar que, pese a ello, los políticos "siguen reaccionando con el mismo reflejo estéril".
De hecho, afirmó que todo responde al guión de una obra de teatro repetitiva en la que en el primer acto se publican unos malos datos educativos y en el segundo, los políticos se rasgan las vestiduras. "Si el político es de izquierdas dice que la culpa la tiene Franco; si preguntan a la derecha, dice que la tienen los socialistas y a continuación se hace una ley atolondrada que se sabe va a durar muy poco", ha subrayado este escritor jienense que vive a caballo entre Nueva York y España.
Socialdemócrata declarado y defensor de la educación y sanidad públicas, Muñoz Molina ha señalado que ese comportamiento es una "garantía de catástrofe" porque, lo fundamental, es que todos se pongan de acuerdo en lo básico, "en vez de llenar la escuela de ideología".
"La educación no está para españolizar, sino para que la gente desarrolle sus mejores capacidades en condiciones de igualdad", ha subrayado antes de criticar la situación en la que se encuentran los centros públicos, "con aulas que cada vez tienen a más gente y profesores que son tratados como sospechosos de algo". En el mundo de las letras, ha asegurado que se viven "varios infortunios juntos" como consecuencia de una crisis económica general que afecta a todo el mundo, el tránsito del mundo analógico al digital "que es muy complicado", la piratería y la existencia de unos poderes públicos que no apuestan por la cultura.
En contraposición, ha destacado cómo en Francia se cuida la cultura, no por razones sentimentales, sino porque da empleo directo a 1,2 millones de personas, mientras que en España no se promociona.