vitoria

de un lado, una abstracción espacial, referente a los sueños, al color de las sensaciones y de las emociones, con toques de pincel que recuerdan al genial Jackson Pollock. Del otro, trazos gruesos que arman una abstracción lírica, cargada de simbolismo, y en la que no falta la crítica social. Polifonía Abstracta contra Políticamente Correcto. Dos series pertenecientes a la prolífica obra del pintor burgalés -aunque nacido en Soria- Antonio Doñate que los gasteiztarras podrán disfrutar hasta el próximo 21 de octubre en la céntrica sala Araba, en el número 5 de la calle Paz -Dendaraba-. La muestra, que ha tomado el nombre de Polifonía Abstracta porque a ella pertenecen 22 de los 26 cuadros expuestos en Vitoria, tuvo su bautismo en la tarde de ayer. Será la primera vez que Doñate despliegue su color en la capital alavesa. Precisamente de un atrevido e intenso cromatismo se nutre su obra.

Doñate comenzó a pintar "desde muy jovencito" y, curiosamente, tuvo la primera oportunidad de exponer sus obras cuando sólo sumaba 18 años en la vecina Bilbao, "en una sala pequeñita del Casco Viejo". Intentó dedicarse en cuerpo y alma a la pintura, completando estudios de Bellas Artes en Murcia, Burgos y Madrid y mostrando su arte "por media España", pero con los años se vio forzado a aparcar de un lado su pasión -que no a abandonarla- consciente de que "de la pintura viven cuatro". "Y todavía no hemos llegado a ser uno de ellos", bromea.

Trabajó durante años "de todo", buena parte de ellos en el otrora boyante sector inmobiliario, hasta que, con la crisis económica como trasfondo, decidió volver a pintar con regularidad y, poco a poco, dedicarse al arte de forma exclusiva. La crisis se convirtió en oportunidad como tantas otras veces ha sucedido y Doñate acumula ya "unos cuantos años fuertes" de exposiciones. El año pasado, por ejemplo, se dejó ver por Madrid, Zaragoza, Burgos u Oviedo. Y ahora llega a Gasteiz, en una visita que espera que "no sea la última".

Para ello intentará encandilar al público con una obra vistosa que bebe del ya citado Pollock, de Joan Miró o Manolo Miralles, sólo por citar tres referentes del artista. En Polifonía Abstracta, el grueso de la exposición, Doñate fusiona los colores con gran libertad y sin dar ninguna concesión de concretismo al espectador, apenas alguna letra o forma que ruedan sin ligaduras en la viveza de sus abstracciones. Sin rastro de simbolismos.

La muestra se completa con cuatro obras más de la serie Políticamente Correcto, caracterizadas por el intenso cromatismo sobre fondo negro y el empleo de la pintura acrílica. Formas libres y expresivas y, esta vez sí, cargadas de simbolismo con las que el autor pretende demostrar que "hay que hacer del mundo algo más sencillo y más humano". Formas que recuerdan a figuras concretas, pero que siempre quedan abiertas a la interpretación de cada espectador. "No es sólo color y trazo, sino mucho más", sugiere el artista.

simultáneas Ambas líneas dentro de la obra de Doñate han ido creciendo casi de forma simultánea, aunque la serie negra fuese la primera de las dos que comenzó el pintor y que lleva exponiendo durante los últimos siete. Han llegado a formarla hasta 70 cuadros. Polifonía Abstracta, compuesta por cerca de 40 obras en total, llegará a Gasteiz, por tanto, con una amplia representación. Actualmente, puede contemplarse también parte de la obra de Doñate en Zaragoza y en Burgos.

El artista confía en que su trabajo sea bien recibido en Gasteiz, una ciudad que ha visitado "un montón de veces" y de la que ha podido disfrutar tanto de su rica gastronomía como de las fiestas de La Blanca. El horario para visitar la exposición será de lunes a sábado entre las 18.30 y las 21.00 horas y los domingos y festivos de 12.00 a 14.00 y de 18.30 a 21.00 horas.

El viaje, desde luego, no acabará en Gasteiz para Doñate, porque el artista viajará después con su Polifonía Abstracta a Santander, Zaragoza y, ya al final del año, Corea del Sur y México. Nuevas estaciones para un artista que se lanzó a retomar su verdadera vocación en un momento convulso y que ahora recoge los frutos.