Barcelona. El escritor estadounidense Richard Ford explora las fronteras y la adolescencia como traspaso de un límite en su última novela, Canadá (Anagrama/Empúries), que pone punto y final a la trilogía protagonizada por Frank Bascombe con El periodista deportivo y El Día de la Independencia'.

El autor confesó ayer su interés por el tema de las fronteras por su propia experiencia vital, relacionada con los límites, y por su creencia de que "el poder está en cruzar la frontera". El germen de la historia se encuentra en su residencia en Montana, en la frontera con Canadá, cuando un niño fue trasladado al otro lado de la frontera en contra de su voluntad, lo que despertó en él un intenso sentimiento. "Cuando viví en Montana siempre tenía esa sensación de frontera", explicó Ford.

Dell Parsons tiene 15 años cuando sus padres roban un banco y son detenidos, por lo que su mundo y el de su gemela Berner se desmorona en ese momento, sentando un antes y un después de ese acontecimiento, y arrancando la sensación de haberse traspasado un límite. En la historia, además de la huida de la hermana a Montana, el protagonista cruzará la frontera canadiense con la esperanza de encontrar una segunda oportunidad en un entorno de prados y cielos que le permitirá reconducir su vida y enfrentarse a una experiencia nueva: el mundo de los adultos.