GIRONA. Font, que se dio a conocer en 1961 como guionista de la película de Luis García Berlanga 'Plácido', se lanzó a la aventura de dirigir dos años más tarde el que sería su único filme, 'Vida de familia'.
La obra, un retrato de la burguesía catalana que pagó él mismo de su bolsillo y costó 3,5 millones de pesetas de la época, le hizo recibir duras críticas, lo que acabó por arruinarlo económicamente y le llevó a perder la confianza en él mismo, según reconoció el propio Font.
Las críticas a 'Vida de familia', protagonizada por los actores Fernando Guillén y Montserrat Carulla, taparon lo que en su momento fue una obra pionera en el cine español, la mirada crítica y profunda a la clase pudiente catalana en un tiempo en el que la censura y los límites a la expresión cultural estaban vigentes.
El cineasta se pasó al documental, se instaló en Madrid, y dirigió a partir de 1967 una veintena de documentales, especialmente para la televisión, entre ellos 'Galicia y Valle Inclán', 'Valencia de Blasco Ibáñez', 'Saludo a Canarias', 'A propósito de Baleares' y 'El camino de Santiago', entre otras.
Su último trabajo antes de abandonar la producción cinematográfica fue la serie 'Estrellas españolas de la ópera', una docena de capítulos presentados por Fernando Rey que se emitieron en el verano de 1979.
La vida de Font quedó plasmada en la biografía 'Els passos perduts', un libro publicado en 1998 y editado por La Fàbrica de Cinema Alternatiu de Barcelona con la intención de rescatar el legado de uno de los pioneros de la historia del cine catalán.