Madrid. Una novela de 800 páginas que durante años rebotó sin éxito de una editorial a otra y un autor primerizo de 42 años que ha defendido a más de 10.000 personas como abogado de oficio en Manhattan, son los ingredientes del extraño caso de Sergio de la Pava, el prestigioso premio PEN al debut literario de 2013.
"Decidí autoeditar A Naked Singularity en 2008, después de tres o cuatro años intentando" que alguien apostara por ella, aseguró el escritor estadounidense de origen colombiano, que acaba de participar en su primer festival literario en Edimburgo.
Fue "un viaje largo y arduo", la respuesta "era siempre no", así que "decidí no ser parte del sistema y publicar yo mismo", añadió. A partir de ahí, comenzaron las buenas críticas en la red y en 2012 la Universidad de Chicago vio en la novela una digna heredera de la obra de Don Delillo, David Foster Wallace o Thomas Pynchon, y se ofreció a sacar una segunda edición.
Hace unas semanas, este Premio PEN, que antes han recibido autores como Jonathan Safran Foer, ratificó el buen olfato de la editorial universitaria, pero De la Pava, lejos de prestarse a celebraciones, vive el momento "más que nada como una distracción" de sus dos oficios.
"No soy la clase de persona que se va a poner a celebrar mucho, desafortunadamente. Para mi eso ya pasó y estoy pensando en el trabajo y en escribir más", dijo, inmerso ya en una tercera novela. A Naked Singularity, que en España editará Pálido Fuego, es una disección del sistema de justicia de EE.UU. y "especialmente la justicia para los olvidados", a través de la historia de Casi, un abogado de Manhattan, hijo de inmigrantes colombianos, cuyas creencias comienzan a resquebrajarse cuando pierde su primer juicio.
Influido por su propia experiencia cotidiana, De la Pava aseguró que el mundo jurídico es para él más que una fuente de inspiración. "El trabajo de abogado es para mí más importante que escribir", confesó, ya que se trata de "ayudar a los más desfavorecidos, y eso es más valioso que el arte", su otra pasión "de toda la vida". De la Pava escribe "desde los 6 o 7 años", pero nunca antes de A Naked Singularity, que comenzó en 1999, había dado con el tema que pudiera mantener su interés durante el tiempo necesario.
"Escribir una novela y especialmente una como esta, de 800 páginas, es algo que lleva años, así que es esencial elegir un tema que pueda sostener el interés de uno", señaló, "lo pienso mucho antes de empezar", insistió. No obstante, ya ha escrito una segunda, Personae, que saldrá en EE.UU. en octubre; un libro más corto -unas 200 páginas- que narra la investigación de un homicidio, con una sección que transcurre en Colombia. La tercera, en la que está trabajando ahora, no tendrá nada que ver. "Como escritor lo que me llama la atención es tratar de hacer una evolución, no repetir, porque cuando uno repite pierde la pasión".