VITORIA. El verano suele ser época para la lectura. Uno de los sectores que hasta hace unos años hacía su agosto era el del libro, con un incremento principalmente en la demanda de libros de bolsillo como medio de entretenimiento barato y cómodo para las vacaciones. A pesar de ello, el sector viene sufriendo desde 2010 una crisis alimentada por dos factores principales: la pésima situación económica y la incorporación de las nuevas tecnologías en detrimento del papel. Para el librero bilbaíno Javier Cámara se está viviendo "una situación de cambio total en los soportes y en el mercado librero. Ahora nos encontramos con una gama cada vez más amplia de dispositivos tecnológicos, que a su vez ofrecen una mayor diversidad de servicios. Hoy puedes leer no solo en los ebooks, si no en las tabletas y los smartphones. Estos dispositivos competidores hacen que el papel se vea como algo prescindible o para coleccionistas". Según Cámara, "aunque se venden más libros de bolsillo durante estos meses, en general las ventas han caído en comparación con el año pasado, y seguirán en descenso", algo que asusta a muchos profesionales de este sector, que ven como las de formato digital siguen aumentando.

Aún así, según las listas de ventas, los géneros y títulos más demandados durante este verano han sido las novelas de temática épica-fantástica y erótica. La buena acogida entre el público de las sagas Canción de Fuego y Hierro, de George R. R. Martin, y 50 Sombras de Grey , de E.L. James, ha hecho que otras obras del mismo género despeguen en ventas. Aparte, el escritor Dan Brown ha vuelto con su última entrega: Inferno, que ha logrado colocarse en las listas del top 10 de la temporada. Entre los libros más solicitados, se intercala también la presencia de otros títulos como la traducción al castellano de la obra del autor vasco Ramón Saizarbitoria, Martutene. También ha logrado colarse en los primeros puestos, Mañana, ¿quién gobernará el mundo?, de Jacques Attali, que aunque no es ficción, trata temáticas sociales de actualidad.

En euskera, entre los más demandados se encuentran, según la lista de Elkar, Mikel Taberna, con Alkasoroko Benta, Joxemari Iturralde con Rasputin eta San Petesburgoko gauak o Dolores Redondo con Zaindari Ikusezina, que ha tenido un gran éxito de ventas también en castellano. En formato digital, las listas coinciden más o menos con las de papel.

'bestsellers' escolares Este verano se está produciendo una circunstancia inédita, como explica Luken Camarero, de las librerías Santos Ochoa: "Si bien el porcentaje general de ventas ha aumentado (un 0,5% comparado con 2012), se debe al incremento de demanda que vemos ahora de libros de texto. Si restamos los manuales escolares, veríamos que en realidad las ventas de libros han disminuido en comparación con el año pasado (un total de 9%)". Los libros de texto han tomado relevancia en las estadísticas de ventas durante este último mes. Con el comienzo del curso escolar, las listas de las grandes librerías como Amazon o FNAC han estado lideradas por libros de texto para primaria y ESO, intercalándose en los puestos principales algunos de los bestsellers del verano.

Pero en las ventas de bestsellers no es en el único punto en el que las librerías han notado un descenso. Normalmente, en estas fechas aumenta el turismo extranjero, y con ello las ventas de guías locales y libros de turismo. Con las nuevas tecnologías, que permiten ubicarse de manera precisa e instantánea con los satélites de posicionamiento global, este tipo de publicaciones se solicitan cada vez menos.

En cuanto al futuro, los vendedores lo contemplan con inseguridad: "Imagino que las ventas seguirán bajando pero, ¿cuánto?", se pregunta Luke Camarero. "Y es que siguen disminuyendo con respecto a 2012, aunque no tan drásticamente como años anteriores", ha agregado Ignacio Latierro, de la librería Lagun de Donostia, algo que no niegan ni las grandes cadenas. Javier Cámara predice que el año 2014 será "peor que este, y así sucesivamente. Por suerte las editoriales están apostando por ediciones de mayor calidad y mejor contenido, apuntando cada vez más al mercado del coleccionismo". Algunos opinan que incluso en Navidad "descenderán las ventas con respecto al año pasado". Algo que Cámara ha asegurado que ocurre a causa de la "reconversión a gran escala" por la que pasa el libro de papel.