málaga. La directora de cine catalana Isabel Coixet presentó ayer en el Festival de Cine de Málaga su última película, Ayer no termina nunca, la historia de una pareja que se reencuentra después de un dramático suceso que los dividió hace cinco años. Los actores Candela Peña y Javier Cámara interpretan a la pareja que, tras haber pasado unas circunstancias difíciles en sus vidas, además de la complicada situación del país, se dan cuenta de que hay heridas pasadas, aún presentes. Coixet ha manifestado que Ayer no termina nunca está dedicada a Cristina y Jaime, una pareja que tuvo una gran perdida en su vida y de la que Coixet fue "testimonio del proceso para volver a salir a flote"."Ha sido una lección de vida, de humildad y quería hacerle un homenaje con la película", ha añadido.

Asimismo, ha agregado que la cinta también tiene como contexto "lo que vivimos cada día, ese desayuno de noticias con las que no tenemos más remedio que convivir". La directora del largometraje ha reconocido que le interesan las historias de amor y todas sus películas, "hasta las que parecen que no, son historias de amor", precisando, al respecto, que Ayer no termina nunca lo es más que ninguna. "Es la primera vez que abordo el tema de la pareja y lo que es el pasado respecto al presente de una manera tan clara", ha añadido.

Para Coixet, la película no es un discurso, ni una tesis, ni cine político "es una película romántica con un paisaje que es el de ahora con un apunte de las contradicciones que estamos viviendo". Sobre el título del largometraje, Ayer no termina nunca, ha indicado que lo recicló de un monólogo de una de sus películas y ha destacado que no ve la cinta "tan diferente" al resto de sus largometrajes. Coixet si reconoció que al escribir el guión ya tenía en mente que los papeles eran para Javier Cámara y Candela Peña, únicos actores de la película: "Sin ellos no hubiera podido hacer la película y creo que me han dado más de lo que podía soñar y aspirar".

Peña ha afirmado que Javier Cámara es su "marido en el cine" y ha reconocido que la cinta le llega especial de su vida, y ha reconocido que después de protagonizar este largometraje, se siente una actriz diferente. Sobre el premio Goya a la mejor actriz, el tercer reconocimiento de la Academia del Cine que recibe, Peña ha señalado que preferiría tener menos premios y más trabajo. Preguntada por cómo se imagina en el año 2017, año en el que transcurre la película, ha reivindicado que desea "que la gente viva mejor, que no llamen nazi a los que se manifiestan por no tener casa, que a la gente de las preferentes le hayan dado el dinero y que este Gobierno haya pasado y haya otro que respete a la cultura".