El autor superventas de la literatura de terror británica James Herbert falleció ayer en Sussex de forma tranquila mientras dormía. Sus cifras, con 23 novelas publicadas en 34 idiomas que han alcanzado las 54 millones de copias vendidas, le acreditan como una figura destacada del género de terror, solo superado por el estadounidense Stephen King. Nacido en Londres el 8 de abril de 1943 en el seno de una familia obrera, en su juventud fue cantante en un grupo de rock y llegó a ser director de arte de una agencia de publicidad. Pero en 1975 decidió dar un giro y convertirse en escritor. A los 28 años publicó La invasión de las ratas, que terminó convirtiéndose en una trilogía -la completan El cubil (1981) y Demonios (1993)- considerada un clásico del género. Después llegaron La niebla, Sepulcro, La casa de campo mágica o La oscuridad. Su estilo se apoyaba en las explosiones de violencia de personajes siempre afectados por un elemento terrorífico que los llevaba a cometer crímenes atroces.