Vitoria. Ha costado más de lo que muchos esperaban pero por fin ayer el Azkena Rock Festival empezó a dar señales de vida de cara a su cita de 2013. De momento no hay nombres en el cartel de la decimosegunda edición, pero sí fechas y bonos a la venta. En el primer caso, el macroencuentro regresará a Mendizabala los días 28 y 29, es decir, un día menos que en las últimas entregas. Y la razón es sencilla, según expresó ayer la promotora vasca Last Tour International: el recorte en el presupuesto va a ser considerable. La crisis, siempre ella. En el segundo, la oferta inicial de venta de pases para las dos jornadas se puede conseguir desde hoy por 54 euros más gastos de distribución.

En este sentido, los primeros bonos estarán disponibles con este precio hasta el 29 de enero, eso sí, con dos descuentos aplicables. Y es que los poseedores del ARF Passport, que se editó con motivo del décimo aniversario del festival, tendrán un descuento de cinco euros. Además, aquellos que, en Euskadi, todavía no hayan gastado su Bono Cultura del Gobierno Vasco también podrán usarlo (las dos acciones son acumulables).

Como en otras ediciones, los interesados, desde ya, pueden hacerse con estos abonos para dos días en la red Ticketmaster, www.ltinews.net, 902 15 00 25, FNAC, Carrefour, Halcón Viajes y www.atrapalo.com. Eso sí, de momento lo van a hacer sin conocer ninguno de los nombres que compondrán el certamen durante esas 48 horas.

Desde 2007, el Azkena siempre se ha desarrollado a lo largo de tres días. En aquella ocasión, la propia LTI reconoció que eso no se podía hacer así ya que el momento era muy complicado ante la falta de implicación institucional y que la esperanza pasaba por dar un pequeño paso hacia atrás para tomar luego impulso. Esta vez, la crisis económica y los ajustes en las cuentas públicas parecen estar en el origen de la decisión ya que, según la promotora, "el presupuesto del festival se ha visto reducido considerablemente". De todas formas, ya ha habido citas con el ARF de sólo 48 horas que han dado mucho de sí, como sucedió con 2005 (Deep Purple, The Pogues, Gov't Mule, Queens of The Stone Age, Bad Religion...).

Especulaciones a un lado, que ha habido mucho de eso en las últimas semanas con respecto al ARF tanto en las redes sociales como por parte de un Ayuntamiento de Vitoria que filtró una información sobre las fechas de realización del certamen que no ha sido del todo acertada, lo cierto es que empezar a soltar ahora nombres posibles para Mendizabala es más un ejercicio de adivinación que otra cosa. Con todo, once años de trayectoria ya marcan un camino que no se va a romper.

Habrá que ver, por tanto, cómo se maneja esa bajada en el presupuesto del certamen y cómo se traduce eso en un macroencuentro que este año tuvo 41.435 espectadores y que dejó algo más de seis millones de euros en la ciudad (entre impacto directo y mediático), según los datos de la organización y el Consistorio.

Y es que el ARF también supone un valor económico muy apreciado, por ejemplo, entre el sector hotelero. Desde finales de noviembre, y antes de conocer ninguna noticia oficial, son varios los espacios que tienen casi todas sus camas reservadas para los dos últimos fines de semana de junio a cuenta de la cita, un panorama que se clarificará a partir de ahora.