Vitoria. Es casi una tradición obligada cada vez que la Red Municipal de Teatros piensa en la campaña navideña. Y es que éste es casi es el único momento del año en el que los aficionados a la zarzuela pueden encontrarse con el género desde el escenario del Principal. De hecho, quedan poco más de 120 entradas disponibles (todas ellas en el anfiteatro segundo) para la cita que hoy, a partir de las 20.30 horas, protagonizará la Compañía Lírica Ibérica, que representará La revoltosa.
Esta obra con libreto de José López Silva y Carlos Fernández Shaw y música de Ruperto Chapí fue estrenada en 1897 en el Apolo madrileño y desde entonces ha sido representada en multitud de ocasiones. Esta vez, la Compañía Lírica Ibérica ha querido "hacer una zarzuela de corte clásico, como fue en cuando se presentó por primera vez, quitándole el sabor a pandereta que tan presente ha estado en los últimos años en el género", explicó ayer José Luis Gago, componente del grupo.
Partiendo de la concepción de la zarzuela como un musical y con un trabajo que combina tanto la parte actoral como la musical se consigue, según Gago, que los intérpretes escapen de esa tentación de sólo dar lo que tienen cuando llegan las partes de una obra en las que pueden lucirse. "En las últimas décadas se han adoptado una serie de vicios que no son recomendables porque antes que preocuparse por cantar lo que hay que hacer es sentir", apuntó, al tiempo que señaló que este interés de la formación por recuperar esencias está sirviendo también para atraer a un público joven "que tiene muchas ganas de satisfacer su curiosidad por algo que no conoce".
Varias decenas de solistas, cantantes de coro, músicos y técnicos son necesarios para dar vida a una de las piezas cumbres del género, una obra ambientada en Madrid "que hemos trabajado con un gran sentido teatral". Además, el montaje arrancará con una pequeña sorpresa al piano, aunque eso lo descubrirán los que acudan al Principal.