Vitoria. Nunca sufrió tal cerco el palacio. De un tiempo a esta parte, en Gasteiz al arte no le sienta bien el apellido contemporáneo. A la concreta amenaza de ERE a la plantilla -y subcontratas- de Artium se une ahora una incertidumbre anunciada sobre Montehermoso. Sin embargo, el alcalde salió ayer al paso de la denuncia del PNV del cierre de facto del centro con aseveraciones muy concretas. "Montehermoso no se cierra", afirmó ayer Javier Maroto, en un discurso que tendrá que corroborar hoy la consejera -en breve, de nuevo, concejala- de Cultura en una comparecencia en comisión en la que le espera un parte de control con preguntas de todos los grupos municipales de la oposición.

Si a principios de semana se conocía que en 2013 el equipo del centro cultural sufriría varias bajas, ayer el jeltzale Iñaki Prusilla fue mucho más concreto, anunciando lo que parece un desmoronamiento absoluto. El edil desveló que la rescisión de contratos con las seis empresas que trabajan para Montehermoso conllevará a partir del 31 de diciembre acabar con dieciocho puestos de trabajo, a los que se suma la eliminación de cuatro empleos eventuales. En 2013, de esta forma, quedarían cuatro personas al frente del equipamiento, una con contrato interino.

Sorprendido por la "precipitación" de las declaraciones de Prusilla, Maroto propuso el remedio. "La propuesta es utilizar los medios propios del Ayuntamiento y dar los mismos servicios con menos medios", explicó, en la onda popular de los últimos tiempos del 'más con menos'. El centro seguirá, en palabras del alcalde, abierto mañana y tarde, porque "a pesar de las dificultades económicas, la cultura no se tiene que resentir" y Montehermoso ejerce como "nexo" de ella en la capital alavesa.

Prusilla anticipó resoluciones en una vía diametralmente opuesta, con un centro que a partir del 31 de diciembre estará casi totalmente cerrado al público y sin una actividad normal. La crónica de un cierre. "Su calendario a corto plazo está vacío y, con una eliminación del 80% de su plantilla, no puede hacer otra cosa que cerrar las puertas. Por si el equipo de gobierno no había dado suficientes golpes a la cultura local, ahora parece decidido a rematarla".

Un "incumplimiento" de los compromisos del inicio de la legislatura en el que Prusilla cree que el PP ha actuado "como si se tratara de una simple actividad recreativa que puede eliminar o cambiar a su gusto sin tener en cuenta a la ciudadanía", añadió. "En esta situación podemos darlo por cerrado en muy pocas semanas".

El caso, sin embargo, no lo está. Encina Serrano habrá de responder esta mañana a las cuestiones de los tres partidos de la oposición. PNV pedirá información sobre el centro, Bildu le cuestionará sobre la afección que la resolución de los contratos tendrá en él, y PSE incidirá sobre las previsiones de futuro. Varios puntos, pero uno mismo, al fin y al cabo, sobre el que Serrano deberá dar explicaciones a poco más de un mes vista para que la estructura de un vuelco.

Una estructura que, hace casi un año, lo dio por completo con la salida de Xabier Arakistain de las labores de dirección y la entrada de Araceli de la Horra, que ha trabajado con una reducción de cuatro quintas partes del presupuesto, lo que evidentemente se ha dejado notar en la programación.

Tras finalizar los compromisos adquiridos por el anterior equipo, diversas exposiciones -la mayoría con sello local- han ido tratando de continuar la actividad de un espacio que, en principio, iba a tratar de convertirse, en palabras de Serrano, en un referente del concepto de imagen, algo aún por ver.

No ayudan demasiado los continuos tiras y aflojas que rodean a Montehermoso, desde su capacidad de conexión con el público -tampoco se sabe nada de la propuesta de encuesta de Serrano- hasta sus posibilidades de uso, como la que propuso Maroto al señalarlo como candidato a albergar el esperado Gasteiz Antzokia.

Centro cada vez más dado a la polivalencia -actos, jornadas y presentaciones no siempre culturales (véase citas green)-, la que puede una clave de su futuro, ya que lo cultural comienza a no parecer la absoluta prioridad en un esfuerzo donde destaca el apartado educativo, el hospedaje de propuestas locales y, desde hace tiempo, la gerencia del anexo HorDago!, que por fin parece haber cuajado en el apartado hostelero del espacio. ¿Resucitará como centro de cultura o Montehermoso viajará a otros palacios?