BILBAO. El director rodará en diferentes lugares de Bizkaia el largometraje "Guernica, 33 días". La cinta, que cuenta en el reparto con Antonio Banderas, Imanol Arias, Bárbara Goenaga y Gwyneth Paltrow, reconstruye con claves personales e históricas las circunstancias que llevaron a Pablo Picasso a crear el Guernica, su mundialmente famoso testimonio pictórico acerca de la barbarie de los bombardeos de la aviación alemana sobre la población vasca durante la Guerra Civil española.
Con motivo de esta importante producción, Zinebi ha decido reconocer su "creación cinematográfica larga y llena de hallazgos estéticos y éxitos comerciales, una obra indispensable para entender la evolución del cine en España y por ello también la evolución del cine europeo contemporáneo".
Saura ha mantenido siempre una relación estrecha con el festival bilbaino, no en vano en 1958 realizó su mediometraje documental "Cuenca", con el que un año después participó en la primera edición del entonces denominado Certamen Internacional de Cine Documental Iberoamericano y Filipino de Bilbao, en el que obtuvo la Medalla de Plata. Esta temprana vinculación con Bilbao y su festival tuvo su continuidad en 1960 y 1961, segunda y tercera ediciones en las que participó como miembro del Jurado Internacional.
En 1960 dirigió "Los golfos", que según buena parte de la crítica nacional e internacional, constituyó el acta fundacional del cine moderno en España. En 1965 llegaría "La caza", con guión de Angelino Fons y ya en colaboración con el productor Elías Querejeta; en 1970 realizó "El jardín de las delicias" y en 1973 "La prima Angélica", que obtuvo el Premio Especial del Jurado del Festival de Cannes, galardón que repetirá con "Cría cuervos" (1975), lo que sirvió para consolidar su proyección internacional.
"Elisa, vida mía" (1977) es quizás su obra maestra, una imaginativa introspección en los mecanismos de la memoria personal y en las relaciones entre el cine y la literatura, con la muerte y el paisaje castellano como telones de fondo.
En 1981, con la colaboración del bailarín Antonio Gades y del productor Emiliano Piedra, Saura inicia el rodaje de Bodas de sangre, la primera de un ciclo de películas dedicadas al mundo del baile y el cante flamencos, que culmina con "Flamenco" (1994), un conjunto de imágenes que constituye el repertorio iconográfico más sobresaliente acerca del flamenco de que se tiene noticia en el arte del cinematógrafo.