madrid. El escritor franco-libanés Amin Maalouf está convencido de que la situación del Líbano continuará agravándose en los próximos meses, pesimismo que extiende a toda la región donde, asegura, cada vez que hay esperanza "luego viene la decepción". Coincidiendo con los disturbios desencadenados por el atentado perpetrado el viernes en Beirut, que ha llevado al Ejército libanés a advertir de que "el destino de la nación está en juego", Maalouf, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, se encuentra en Madrid para presentar su novela Los desorientados, ambientada en el Líbano. "Estoy muy preocupado", reconoce el autor y explica que la crisis siria se está volviendo muy dura y "no parece que vaya a haber una solución a corto plazo. Durante el último año, prosigue Maalouf, daba la sensación de que existía la voluntad, incluso entre los partidarios del régimen sirio, de evitar que la crisis estallara en el Líbano y se percibía una actitud diferente entre el régimen de Bachar al Asad, que quiere alentar la tensión, y sus aliados, "que no querían entrar en ese juego".