Vitoria. Tras unos días de descanso, el XXXVII Festival Internacional de Teatro de Gasteiz retoma hoy la marcha de la mano de viejos conocidos del certamen y del Principal. Amigos de las tablas de la calle San Prudencio que regresan, eso sí, con una propuesta diferente por varios motivos, algo habitual cuando Calixto Bieito está de por medio. Para empezar porque Forests reúne bajo su título partes de más de una veintena de creaciones de Shakespeare para crear una obra nueva, no nacida del puño y letra del dramaturgo inglés. Después, porque la representación reúne a intérpretes ingleses y catalanes, que usan e intercambian sus dos idiomas durante el encuentro con el público (en la sesión hay subtítulos en castellano). Y además habría que mencionar... aunque lo mejor es acudir a una cita que arranca a las 20.30 horas y para la que todavía quedan entradas disponibles.

Katy Stephens, Christopher Simpson, George Costigan y Hayley Carmichael conforman el lado británico. Roser Camí y José María Pou, el catalán. Entre medio, la balear Maika Makovski, cuyo romance musical con el teatro, como ya se vio en la capital alavesa no hace tanto, sigue presente en esta ocasión. Entre todos ellos se configura un viaje por los universos del Shakespeare tomando como referencia la constante presencia de la naturaleza en la obra del dramaturgo.

"Lo importante son las emociones, no hay historia ni personajes, cada persona del público se construye su propio argumento", explica Pou, que represa con esta coproducción anglo-catalana estrenada en Birmingham durante las llamadas Olimpiadas Culturales, coincidentes con el evento deportivo, que ya se ha representado en distintos puntos de Europa y del Estado y que, en nada, llegará a Londres.

"Como dice Bieito es un poema sinfónico, un viaje emocional", apunta Marc Rosich, encargado, junto al director de Miranda de Ebro, de la dramaturgia de una obra que "es como un todo Shakespeare pero sin Shakespeare", según bromea Pou, quien reconoce que no deja de tener su punto escuchar a sus colegas ingleses hablar en catalán, al tiempo que explica que tener que hablar en inglés en templos de la escena como The Old Rep requiere "echarle un par de narices".

Pero más allá de exigencias y retos lingüísticos y de otro tipo, Forests, como siguiendo el patrón de La divina comedia, hace pasear a sus protagonistas y al público por los paisajes del paraíso, el purgatorio y el infierno que el dramaturgo inglés dejó para la posteridad en sus creaciones. "En realidad, parece transmitir un cierto pesimismo sobre la naturaleza del ser humano", describe Rosich.