Donostia. Interpreta a Gemma, una mujer atormentada por la imposibilidad de tener hijos y que además se ve envuelta en la guerra bosnia.¿Cómo ha afrontado su personaje?

Ha sido un papel que emocionalmente me exigía mucho porque se trata de una mujer que va desde los 20 años hasta los 50 y tantos. Ver cómo le ha vapuleado la vida, cómo ha perdido mucha de su luz y de su esperanza. Es probablemente el papel más difícil que me ha tocado interpretar.

¿Cómo preparó la interpretación?

Durante muchos meses tenía un profesor para el italiano y otro para el inglés, porque tenía que tener acento italiano-español. Además trabajé con Juan Carlos Coraza el tema de las edades de Gemma. Y tuve la suerte de tener a Margaret allí, día tras día en el rodaje para poder preguntarle todas las dudas.

¿Ha influido su maternidad en cómo ha encarnado el personaje?

Ya había conectado con el personaje antes de rodar la película, pero con la maternidad entendí el personaje mucho más profundamente.

¿Qué sintió al verse reflejada en un espejo como una mujer de más de 50 años?

Me impresionaba mucho ver tantos rasgos de mi familia. De mis abuelos, de mis tíos... Creo que fue porque el trabajo que hizo el maquillador fue muy sutil. Estábamos hora y media en maquillaje porque eligió muy bien cuáles eran los cambios en la cara y estudió mucho fotos de mi familia. Es un artista y me pareció muy bonito ver tantos rasgos y gestos de mis familiares.

¿Ha perdido miedo a la vejez tras verse 20 años mayor?

Nunca lo he tenido. A lo mejor porque trabajando en Estados Unidos te empiezan a preguntar si tienes miedo a envejecer a los 25 años.

Sin embargo, se describe como una persona miedosa.

Tengo muchos miedos, para dar y tomar. Estoy llena de miedos. Soy una persona que se preocupa mucho por todo, si pasará esto, si pasará aquello. Ahora lo llevo mejor porque tengo un poquito más de paz interior que antes, pero me la he tenido que currar mucho.

¿La maternidad no habrá hecho más que aumentarlos?

Ahora hay una nueva colección de miedos. Todas tus preocupaciones y tus miedos pasan a ser otros. Todo lo demás es secundario. Ser madre es un cambio revolucionario, pero lo mejor que te puede pasar en la vida.

¿Ha cambiado mucho su forma de ver el mundo?

Inevitablemente. Te das cuenta de las cosas que tenías olvidadas, como por ejemplo que no te habías parado a mirar una hormiga durante quince minutos desde que eras un niño. Los hijos te dan la oportunidad de revivir tu infancia y eso es una maravilla, el mejor regalo que te pueden dar.

¿Qué planes laborales tiene?

Como actriz nunca he hecho un plan a largo plazo porque los proyectos a veces se caen. Sé como mucho lo que voy a hacer en los próximos seis meses o un año, pero nada más. Iré viendo las cosas que vayan apareciendo.

¿Parece que tiene intención de dar un paso más en su carrera produciendo películas?

No se trata de dominar más mi carrera sino que son cosas que están surgiendo de una manera natural. Llevo trabajando desde que era una niña y era algo natural empezar a involucrarse poco a poco en estas cosas.

¿Cómo afronta esta nueva etapa?

Exactamente con la misma actitud con la que me tomo mi trabajo de actriz, intentando ser humilde y aprender cada día. Es otro tipo de trabajo, de mucho teléfono, de pelear mucho.

También se ha adelantado que tiene un nuevo proyecto con Fernando Trueba.

Se llama La reina de España y lo va a situar en los años 50. Es una mujer que ha estado trabajando fuera y que vuelve. Además, creo que parte de la historia transcurre dentro de un rodaje. Pero no puedo contar nada más porque Fernando todavía está escribiendo y yo no he leído el guión todavía, pero me ha contado varias escenas y va a ser muy divertido.

Dada la situación económica actual, resulta complicado embarcarse en un nuevo proyecto cinematográfico.

Todos sabemos que cuesta mucho sacar una película adelante. Son años y años de esfuerzo y muchas películas se van al garete después de mucha lucha. Con la situación actual es todavía cinco veces más difícil. Por eso, más que nunca este gremio tiene que estar unido y unir unos gremios con otros. No solo en el cine. Me uno a las palabras que dijo Fernando (Trueba) ayer -en referencia al lunes-: habrá ‘que luchar mucho pero vamos a seguir y ahí seguirá también el cine español’.

Parece que después de la última polémica, tiene miedo a hablar de la crisis.

No tengo miedo a dar mi opinión porque la he dado muchas veces, pero se manipularon mis palabras con mucha mala leche. Este tema me importa, como nos importa a todos. Es demasiado serio como para que se frivolice con ello. Dan mucho miedo las decisiones que se están tomando, pero no solo en el cine. Lo que más me preocupa es la educación. Eso es la base, lo fundamental, y si un niño no va a tener acceso a la educación, no hay futuro, no hay nada.