Vitoria. En época de circuitos culturales estandarizados y programas más que previsibles, cualquier experiencia medianamente disidente hace esbozar una sonrisa. Por la ribera del río Barrón sube una corriente de aire fresco. El río ya casi ríe y un pequeño pueblo ubicado cerca de Maeztu. Antes del epílogo estival, Atauri-Art ha diseñado tres jornadas con la escena como protagonista. 'Humorez bizi' propone el cartel, donde hasta patata y tomate esbozan la sonrisa. Una decena de propuestas -y no es poco- componen la programación de estas jornadas, impulsada por la propia localidad, Bapatean Zirko y Arratiandi Kultur Elkartea.
La actividad comienza hoy mismo (20.00), en la taberna del pueblo de Montaña Alavesa, una zona especialmente cultural desde hoy con el rodaje de Loco con ballesta, el nuevo cortometraje de Kepa Sojo. Los protagonistas del montaje inaugural del festival serán Maite Guevara y Mariano di Franco, los componentes de Qué Par Che Teatro. Hasta Atauri se acercarán con su pieza Los Pardos, fusionando una vez más sus dos principales disciplinas de trabajo, humor y música, para contar la historia de una pareja escénica que, a su vez, quiere resurgir de sus cenizas tras un pasado lleno de éxitos.
Tres citas dibujan el crecimiento exponencial del Atauri-Art hacia el fin de semana. El viernes las calles del pueblo se sacudirán la modorra veraniega a base de ritmo. Será cosa del grupo Batukada Kunbalaye, que a partir de las 19.30 horas tratará de llevar la necesidad de movimiento a los cuerpos. El circo tomará media hora después el frontón de la localidad, de la mano de la gala de Zilipurdi, combinando las sonrisas con los malabares.
Para acabar la jornada de mañana, un poco más de teatro de calle, siguiendo el patrón de pareja de la cita de hoy. Esta vez serán Sara Álvarez y Diego Bruzzone los encargados de animar las calles de Atauri, recalando en ellas con su proyecto Circortito, uno de los impulsores de otra iniciativa, Bai Circus.
De un espectáculo a tres. Y de tres a cinco. Con la llegada del fin de semana, el sábado se propone como jornada grande del festival con una mano de propuestas que se derramarán ya desde la mañana.
La última cita del cartel, además, mostrará una vertiente del Atauri-Art que le puede augurar buenos resultados a la larga, ya que el encuentro busca, además de la mera proposición de espectáculos, la implicación del público o de quienes quieran viajar simplemente al otro lado de la escena.
El frontón del pueblo será el encargado de abrir la jornada del sábado, a partir de las 12.30 horas. No lo hará con partido sino con la pieza Tenderete, en la que los integrantes de uno de los colectivos organizadores, Bapatean Zirko, mostrarán su capacidad de conexión con el público.
Por la tarde, tras la sucesión de piezas acumulada desde el jueves, el público de Atauri -y los visitantes- podrán acercarse también a la labor de los artistas de manera práctica. Y es que los integrantes de Zilipurdi organizarán en las piscinas de Atauri unos talleres de circo en los que se mostrarán algunas claves de la disciplina escénica, desde las 17.30 hasta las 19.00.
Circo, humor e irreverencia son las claves de Org.amen, que a las 20.30 horas retomará la relación artista-espectador en el frontón. Una hora después, será el turno de Chica King Kong, esta vez en la taberna. Al final de la jornada, de nuevo el público se convertirá en protagonista. La taberna y sus alrededores serán el centro neurálgico de la guinda del festival, en la que disfraces y baile se convertirán en protagonistas. Será a partir de las 23.00 horas, poniendo epílogo festivo a tres días de escena.
A tres días en los que Atauri-Art tratará de poner un nuevo estandarte escénico en el circuito alavés, que se muestra como ente vivo en esta faceta de organización de eventos durante los últimos tiempos. El festival lo hace, además, contando con el tejido más inmediato, con muchas compañías y propuestas que se curten durante el año en su trabajo, radicadas en tierras alavesas y explorando poco a poco los circuitos colindantes.
Las tres jornadas del festival parten hoy mismo en busca de un siempre incierto público, contando con la ventaja de estas últimas curvas del verano como posible motor de atracción de espectadores. El río Barrón acerca nuevas corrientes por su ribera, con la risa y el circo como manantiales. Una decena de creadores surcarán esa corriente en busca de la risa y las emociones del público. 'Humorez bizi', apuesta el cartel. La carta es ganadora. Sólo faltan los jugadores.