Vitoria. Hoy la cita es musical. Carlos Mena y los alumnos que durante los últimos días han estado tomando parte en el curso de canto organizado por la Catedral Santa María se encontrarán con el público a las 20.00 horas para demostrar lo aprendido. Será el preludio sonoro a la novedad que el templo gótico presentará a partir de mañana de cara a sus visitantes. Las obras de restauración avanzan y gracias a ellas, el espacio va a poner a disposición de los interesados, propios y extraños, el acceso a la torre, las naves (en ambos casos, se podrá entrar de manera específica por 5 y 2 euros respectivamente) y la cripta, lugares en los que se sigue trabajando pero cuyo futuro se vislumbra.

Mientras se espera la fecha en la que Santa María vuelva a abrirse al culto (la idea original era a finales del pasado mes de abril pero se tuvo que retrasar) y se inician los trabajos para retirar una parte importante del andamiaje que se ha convertido en imagen habitual del templo, no hay duda de que el mayor atractivo de los nuevos espacios abiertos está en la torre, ya que desde mañana, sobre todo aquellos que no tengan problemas con el vértigo, van a poder ver Gasteiz y la Llanada (sobre todo en días claros) a 40 metros de altura, el punto más alto de la ciudad.

La recuperación que se ha hecho en esta parte va a permitir entrar en cuatro niveles distintos a través de una nueva escalera y el ascensor interior instalado, una herramienta que, además, posibilitará que las personas con problemas de movilidad lleguen hasta el nivel del campanario. El punto de partida se situará en los ascensores del cantón de Santa María y desde ahí los visitantes subirán hasta el andamio que rodea el pórtico antes de llegar al primero de los niveles a través del balcón que se asoma a la plaza del mismo nombre. Aquí está la nueva escalera y el inicio del ascensor interior que conducen a las salas intermedias y al campanario.

El segundo nivel se situará en la primera de las salas intermedias donde un antiguo ventanal se abre a la plaza y un nuevo balcón habilitado permitirá en el futuro observar y visitar las obras de restauración de los tejados de la catedral. A partir de este piso se continuará la ascensión por la restaurada escalera de la torre que conserva la irregular fisonomía de su trazado para llegar a un tercer nivel en el que se ubica el piso de las trompas, unos elementos constructivos de cantería. Ya al cuarto nivel se llegará por la vieja escalera, accediendo al campanario y, por tanto, al punto más alto del templo y la ciudad.

En lo que respecta a las naves, cuya visita se hará sin guía, se podrá recorrer la girola y parte del transepto. En la zona del altar mayor se observarán los trabajos de construcción de una nueva bóveda de cantería de piedra caliza de dos colores que se apoya sobre un conjunto de columnas monolíticas de granito negro.

Según el templo gótico, en este recorrido "se podrá apreciar cómo todavía queda mucho por hacer en la Catedral, y es que desde ese nivel hacia arriba y hasta las bóvedas todavía no se han hecho más que algunas labores de consolidación estructural urgente, y está pendiente la restauración de todos los muros y bóvedas, de las vidrieras, de los sepulcros y las estatuas, etc.".

Por último, bajo ese nuevo piso, se ha recuperado un gran espacio en el área del transepto y la girola que va a ser ahora visible dentro del circuito guiado de visitas. Desde la entrada en la calle Cuchillería se llegará a las nuevas salas de exposición situadas bajo las capillas de la girola, donde se ha creado una altura intermedia mediante la construcción de una extensa bóveda de cantería sobre la que se podrá transitar y que en el futuro permitirá ver los restos históricos más antiguos del templo y su solar.