Vitoria. Toca bajar el telón. También para la sección Jazz del Siglo XXI. El Principal se despide antes de prepararse para recibir el lunes a la Joven Orquesta de Euskal Herria y ponerse a pensar entonces en el teatro de La Blanca. Pero no hay que correr porque hoy, a las 18.00 horas, las tablas de San Prudencio tienen una cita obligada con otra de las jóvenes figuras que este año están trufando este espacio, Ibrahim Maalouf.
En Líbano no sólo está su lugar de nacimiento sino también buena parte de una cultura musical cimentada también en lo clásico, influenciada por su educación y vida en París, y rematada por la inspiración de los grandes del jazz norteamericano. Toda esa coctelera se puede rastrear sin problemas en un hombre que a sus 32 años, y con tres discos a sus espaldas, es algo más que un joven talento.
Diagnostic, su último álbum, ha venido a confirmar el estado de madurez en el que se encuentra, un viaje sonoro desde sus raíces árabes hasta Francia sin dejar escapar casi nada, un proyecto personal que completa a los dos anteriores. Por todo ello, su trompeta es hoy una de las más interesantes de la escena actual y así lo intentará refrendar en su paso por la capital alavesa.
Alguien puede pensar que, en realidad, él juega con las cartas marcadas. Siendo sobrino del Príncipe de Asturias de las Letras Amin Maalouf e hijo del también trompetista Nasimm Maalouf y de la pianista Nada Maalouf, la cultura tenía que ser su medio sí o sí. Pero lo cierto es que el camino se lo ha trazado con su propio esfuerzo. En el Principal estará acompañado por Biniou (trompeta), Youenn Le Cam (flauta), Yvan Robilliard (Fender Rhodes), Laurent David (bajo), François Delporte (guitarra) y Xavier Roge (batería).