Vitoria. Hay dos estrategias muy burdas que los diferentes poderes políticos, económicos y sociales suelen utilizar de vez en cuando para calmar a la masa cuando ésta cree que se mosquea. Por un lado, tildan de demagogia populista a las voces discordantes, lanzando, si la cosa se pone un poco mal, ataques de desprecio o acusaciones personales. Por otro, abruma con más problemas para acrecentar la sensación de miedo a la reacción o busca hechos de distracción. La actual situación de crisis está siendo un manual constante de éstas y otras herramientas que, todo hay que decirlo, son simples pero efectivas. No hay más que ver lo que pasa en España, salvo alguna rara excepción. El objetivo es sencillo: mantener el redil en calma. De esas estrategias, de lo que se hace pero parece que la sociedad no quiere ver, hablan los tres documentales que Gauekoak ha seleccionado para proyectar desde hoy y hasta el día 19 en Montehermoso dentro de las actividades del programa Uda Place, que se lleva a cabo junto a Hor Dago!.

Bajo el nombre de Zinemactivism, la propuesta se citará con el público los tres próximos jueves a las 20.00 horas con entrada gratuita. Para abrir boca, el centro ofrece hoy Comprar, tirar, comprar, una demoledora cinta de Cosima Dannoritzer que viene a explicar cómo determinados sectores industriales no desarrollan sus productos o los hacen mal a conciencia para favorecer el consumo, es decir, que aplican lo que se conoce como obsolescencia programada. Este más que recomendable retrato de la sociedad consumista llega por momentos a parecer un chiste, llegando a alcanzar cotas berlangianas en cuanto a lo absurdamente real de algunas situaciones conocidas por cualquiera. Ahí está lo terrible.

Bombillas, teléfonos móviles, ordenadores... la realizadora va poniendo diferentes ejemplos de cómo el que produce genera una necesidad pero reduce de manera premeditada la vida del utensilio que fabrica para vender más. De ahí, el documental sigue hacia adelante para hablar de los recursos limitados, lo excesivo de algunos residuos que no deberían existir y que se mandan a países del tercer mundo con leyes más débiles o inexistentes en cuanto al medioambiente...

Dentro de siete días, el relevo lo tomará Inside job, de Charles Ferguson, documental premiado con un Oscar que es, con toda probabilidad, el mejor manual para entender la crisis actual, una devastadora sucesión de testimonios que, eso sí, puede dejar a más de un espectador con el alma por los suelos, sobre todo al comprobar la falta de vergüenza, inteligencia, conocimientos y sentido común de eso que se llaman "los mercados" y de la clase política.

La última cita llegará el 19 con otro título que se ha convertido, aunque se hizo en 2007, en un clásico: Zeitgeist, la liberación oficial, de Peter Joseph. Este relato dividido en tres partes y que tanto éxito ha cosechado en Internet es un ejercicio de desmontaje de las grandes mentiras pasadas, presentes y futuras con las que se domina a la humanidad sin grandes esfuerzo.